Además de problemas con las drogas, Lindsay Lohan parece tener ahora problemas económicos. | Reuters

La actriz se ha librado de la cárcel y ha sido obligada a volver a rehabilitación hasta enero, pero podría tener problemas para cumplir la orden judicial. Lindsay Lohan ha advertido que no tiene dinero para costearse la estancia en la clínica porque mientras tanto no puede trabajar, aunque ya hay quien asegura que se trata de una excusa para librarse de ello.

La sentencia impuesta a Lindsay Lohan indica que deberá permanecer ingresada en la clínica Betty Ford de desintoxicación hasta el próximo 3 de enero, lo que le costará aproximadamente 38.000 euros que no sabe cómo va a pagar.

El informe judicial consultado por la revista People recoge que la actriz señaló su imposibilidad de pagar la clínica, ya que estando ingresada no puede cumplir con sus compromisos profesionales.

«Ella indica que no se puede permitir seguir pagando el tratamiento y que necesita trabajar», dice el informe. «Su línea de ropa está viniéndose abajo porque ella no está disponible para controlar el producto. El ingreso le perjudicará financieramente y dañará su carrera».

Como solución, Lindsay pidió seguir un tratamiento ambulatorio de día, para poder gestionar su línea de ropa y obtener ingresos para pagar tal cantidad de dinero. Pero lejos de ablandarse, la jueza Elden Fox mantuvo su orden de que permaneciera ingresada hasta enero.

Sin embargo, fuentes cercanas a Lindsay aseguran que sus finanzas se encuentran en buen estado pues sigue trabajando en su línea 6126 mientras está en rehabilitación, e incluso ha tenido una reunión con su socia Kristi Taylor acerca de la colección de otoño.

«Lindsay todavía recibe ingresos de la línea de ropa y está obteniendo tres veces más de lo esperado. Le mantiene ocupada y productiva», asegura esta fuente consultada por People.

Desde luego, los especialistas que han trabajado con ella se mantienen firmes en su posición: independientemente de cómo marchen sus finanzas, Lindsay debe finalizar su proceso de rehabilitación.

El Doctor Lee Sadia, que la trató durante su estancia en el Centro Médico UCLA, asegura que «necesita seguir trabajando en sus problemas si quiere salvar su vida». Mientras que Gary Richman, consejero en dependencias químicas, afirma: «Tiene que hacer muchos cambios en su vida si quiere tener éxito, especialmente viniendo de una familia disfuncional».