Pese a su enfermedad, Michael Douglas no ha querido dejar de visitar a su hijo Cameron, actualmente en prisión. | Efe

El actor se encuentra recuperándose del tratamiento para su cáncer de garganta, pero no renuncia a visitar a su hijo en prisión. El joven fue condenado por tráfico de drogas y debe permanecer encarcelado hasta diciembre de 2013. Mientras tanto, su padre se esfuerza por brindarle su apoyo, aunque no pueda ir a verle tanto como quisiera.

Michael Douglas está luchando contra el avanzado cáncer de garganta que padece a través de quimioterapia y radioterapia, pero no ha renunciado a continuar con sus rutinas familiares. Su hijo está en prisión por tráfico de drogas y él sigue acudiendo a visitarle siempre que le es posible.

«Michael sigue visitando a Cameron», ha declarado su amigo Allen Burry a Radar Online. «No va todos los días ni tanto como le gustaría, pero todavía lo hace».

Lo cierto es que entre Manhattan -donde vive el actor- y la cárcel de Pensilvania hay un viaje de tres horas en coche que, en estos momentos, supone un gran esfuerzo físico teniendo en cuenta el deteriorado estado de salud de Michael.

El joven fue condenado el pasado abril por tráfico de cristal y posesión de heroína, y está establecido que salga de prisión en diciembre de 2013. Sin embargo, podría salir un año antes si se somete a un programa de desintoxicación durante su estancia.

Según las reglas de esta cárcel, Michael y su hijo Cameron se reúnen en la sala de visitantes ubicada en los terrenos al aire libre. Los invitados no pueden introducir ningún objeto externo en dicho lugar, aunque sí consumir la bebida y comida que se vende en máquinas expendedoras, vetadas para los internos.