Javier Bardem, durante el estreno de la película 'Biutiful' | Reuters

El actor español cuenta los días para convertirse en papá y verle la carita a su primer hijo. Mientras tanto, el protagonista de Biutiful nos abre su corazón y admite que nunca se metió a actor con la pretensión de hacerse famoso. De hecho, es la parte que más odia de su carrera profesional. Javier Bardem no soporta ser conocido.

Javier Bardem, casado con Penélope Cruz quien está a punto de dar a luz, lleva bastante mal eso de la fama y se le hace muy difícil investigar los papeles cinematográficos que le van ofreciendo porque el actor es reconocido allá donde va.

«Mi trabajo consiste en dar una buena imagen a través del comportamiento, pero no puedo comportarme cuando la gente me está mirando. Te sientes absurdo y eso no es nada natural. Estás en un zoo», declaró Bardem, según informa Showbiz Spy.

«Todo el mundo te mira»

«Vas a una tienda y todo el mundo te mira. Eso es lo único que me pone un poquito nervioso», añadió. Javier, de 41 años, también ha confesado que no empezó a actuar con la intención de convertirse en una estrella, sino que lo hizo porque siempre ha sentido la necesidad de expresarse.

«La gente piensa que los actores quieren ser famosos, pero no. Bueno, algunos sí, pero yo trabajo en esto porque es mi forma de expresarme. Necesito hacerlo», explicó el actor español. De todas formas, Bardem admite que cuando era jovencito, era un pésimo estudiante y ahora se arrepiente de no haber aprovechado más los años escolares.

«Si pudiera volver a mi pasado, estudiaría más. Estás perdiendo la oportunidad de aprender cosas, pero cuando tienes 18 años, no quieres aprender, quieres vivir», terminó diciendo Javier. Esperemos que le inculque esos valores a su futuro hijo, que ya está a puntito de nacer.