La joven arquitecta venezolana Astrid Klisans ha conseguido conquistar el corazón de Carlos Baute. El cantante, que siempre se había resistido a pasar por el altar, ha anunciado muy feliz su compromiso con la que fuera la hija de su abogado. Después de seis años sin verse, el destino les reunió en el aeropuerto de Miami, donde resurgió la chispa.
Están felices y muy enamorados, y por ello Carlos, de 37 años y Astrid, de 26, han querido hacer oficial su compromiso. El cantante ha definido a su futura esposa como su mujer ideal y asegura que con ella le ha tocado la lotería.
Aunque solo llevan un año de relación, el cantante y la joven arquitecta se conocen desde hace diecisiete. La primera vez que se vieron, Astrid tenía nueve años y Carlos, que le lleva diez, quería triunfar en el mundo de la canción.
A pesar de que Klisans siempre consideró a Carlos su amor platónico, le llamaba cariñosamente «mi novio grande», sus caminos siguieron rumbos distintos. Ella estudió arquitectura y Baute continuó su carrera como cantautor.
Sin embargo, según cuenta la pareja a la revista '`Hola!', el pasado año, tras seis años sin verse, el destino hizo que se reencontraran en el aeropuerto de Miami. Diez minutos en la terminal les bastaron para saber que entre ellos había surgido algo, por lo que meses después volvieron a reunirse en México, donde finalmente afloró el amor.
El pasado mes de octubre, Baute aprovechó el cumpleaños de su novia para pedirle en matrimonio subidos en un helicóptero y hoy comparten su alegría con amigos y familiares. En este caso no hubo anillo, pero sí un reloj que Astrid luce orgullosa.
Aunque todavía no han puesto fecha al enlace, ya que tienen que coordinar sus calendarios y a sus familias, los dos están deseando que llegue ese día y no dudan en afirmar que esperan ser padres una vez casados.
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