El posado de Ana Obregón en Costa de los Pinos daba el pistoletazo de salida a la temporada alta en Mallorca. Esta es una de las pocas imágenes en las que la actriz no intenta disimular la cicatriz de la operación de una enfermedad que no quiere nombrar. | Pedro Prieto

Hacía mucho tiempo que la bióloga más conocida del panorama español no pisaba un plató de televisión, pero sin duda su última aparición pública ha aclarado sus historias más íntimas. Una dura enfermedad a sus 12 años, un intento de violación con 20 y la pérdida de su amor en un accidente de tráfico, son algunos de los temas más duros que reveló la Obregón.

Su vuelta a los platós trajo consigo mucha expectación y más aún al oír de su propia boca historias que «jamás» había contado. Con 12 años, Ana comenzó a sentirse mal, perdió el apetito y adelgazó de manera muy rápida. «22 kilitos llegué a pesar con 14 años», confesó la bióloga. La Obregón nunca ha querido saber el nombre verdadero de su enfermedad. El único «buen recuerdo» que tiene Ana es una «horrorosa cicatriz» en su estómago que le «recuerda que está viva».

Pero la vida de la simpática actriz no sólo ha estado marcada por la enfermedad, Ana vivió uno de los episodios más negros de su vida cuando viajó a EE UU para comenzar su carrera como actriz. «Llegaba de mis clases de baile, subí a mi casa y en el momento de entrar noté que me empujaban. Había dos chicos de color que entraron conmigo. Cerraron la puerta y me ataron (...) El miedo que yo tenía era más a que me violarán que a que me mataran», confesó. Entre lágrimas explicó que cuando los desconocidos se echaban a suertes quién iba a violarla primero, el vecino tocó la puerta. «Le empujaron y salieron corriendo», concluyó.

Fernando Martín

Pero si algo le tocó el corazón a la Obregón fue la muerte de su verdadero amor, Fernando Martín, en un accidente de tráfico.
Obregón sacó a la luz su historia con David Beckham, del que contó que «durmió» con él «en ropa interior. «Si no hubiese estado casado con Victoria me hubiera gustado tener algo más», remató.