El cantante canadiense Justin Bieber, durante la presentación de su disco navideño "Under the Mistletoe". | Efe

No importa cuán grande sea la distancia entre los dos, ni los bulos que se inventen sobre ellos. El amor del pequeño canadiense y su dulce novia es tan fuerte que puede con todo. Incluso con un hijo secreto.

A principios de esta semana nos hacíamos eco de la escapadita romántica que el ídolo de masas y su novia hicieron a Londres. De Estados Unidos a Venezuela y de Canadá a Europa. Con tanto viajecito el artista ha terminado convenciéndose de que lo más conveniente para terminar con toda esta farsa es someterse a las dichosas pruebas de paternidad.

Tras su 'lunita de miel' con Selena Gomez, Justin Bieber declaró que iba a dejar bien claro al mundo entero que él no es el padre del bebé de Mariah Yeater. La joven acusó hace unos días al artista de ser el padre de su bebé de cuatro meses.

Para acallar los rumores, Justin ha aceptado hacerse las pruebas de paternidad a sus 17 años de edad. «Todo este tema lo lleva mi equipo legal, pero si ellos quieren que yo me haga la prueba de paternidad, entonces lo haré», ha declarado para la revista británica 'Star'.

El pequeño canadiense no se cansa de insistir en que cuando los resultados del test salgan a la luz, «Mariah va a quedar como una tonta», tras haberle acusado de haber mantenido relaciones sexuales el 25 de octubre de 2010 tras la actuación de Bieber en el Staples Center de Los Angeles.

Mientras tanto, el cantante no tiene miedo ni se siente preocupado sobre que todo este escándalo pueda manchar su reputación: «Mi reputación no se está viendo dañada en absoluto. La verdad saldrá a la luz. Es este tipo de gente la que queda mal y no los artistas».

Sin embargo, parece que el jovencito no lleva muy bien todo este escándalo y la presión le está sobrepasando. El pasado 14 de noviembre, a la salida de un elegante restaurante Justin perdió los nervios con la prensa y les mostró el dedo corazón de ambas manos.

 

Mariah Yeater retira la denuncia contra Justin Bieber

Las mentiras tienen las patitas muy cortas y al final la verdad siempre acaba saliendo a la luz. La polémica que se ha formado por el supuesto hijo secreto de Bieber parece que se ha quedad en una simple chica que intentaba buscar su momento de gloria.

Mariah Yeater ha decidido retirar la denuncia contra el artista unas horas después de que Justin accediera a hacerse las pruebas de ADN. *El motivo de esta retirada? Sus abogados han decidido no representar su defensa.

Por lo visto, el motivo podría ser que veían venir una denuncia por parte del abogado de Justin, Howard Weitzman, que iba a abrir un nuevo litigio contra la joven por haber hecho afirmaciones falsas sobre el artista.

 

Mariah Yeater contraataca

Al parecer, cuentan con un equipo nuevo de abogados ya que «a causa de las amenazas de muerte que ha recibido mi cliente, la estrategia se ha revisado... El equipo de San Diego se ha reemplazado por John Carlson, de Los Angeles», explicaba el letrado Jeffrey Leving.

El abogado de la joven además ha señalado que continúan las negociaciones con el equipo de Justin Bieber y que su plan ahora es llevar el asunto de las pruebas de paternidad de una forma «privada y segura» y a ser posible sin que exista una orden judicial de por medio.

Por si todo esto fuera poco, la web TMZ ha publicado unas pruebas en las que la joven pedía a un amigos que eliminase de su teléfono los mensajes en los que su madre asegura que el bebé de Yeater es de uno de sus ex novios. A cambio, se comprometía a pagarles una buena cantidad cuando cobrase por la exclusiva.

Todo este asunto resulta tan turbio que ya no sabemos ni qué creer. Esperamos, por el bien de la seguidoras de Justin Bieber y el nuestra salud, que la verdad salga a la luz lo antes posible porque `esto es un sinvivir!