La novia de Justin Bieber puede respirar más tranquila. El pasado viernes, un juez otorgó a Selena Gomez una orden de alejamiento de tres años contra Thomas Brodnicki. El acosador, de 46 años, había confesado a un psiquiatra que «Dios le había ordenado matar a la joven».
Selena Gomez estará protegida los próximos tres años, gracias a una sentencia dictada el pasado jueves en una Corte de Los Angeles. Según se ha publicado en varios medios estadounidenses, el acosador, Thomas Brodnicki, era un grave peligro para la joven.
Al parecer, Brodnicki confesó a un psiquiatra que «Dios le había ordenado matar a la joven». Una declaración que pone los pelos de punta, aunque no para el primer juez, que había descartado en un primer momento cargos por acoso.
Pero el juez William D. Stewart aplicó el pasado viernes la orden. Ninguno de los protagonistas presenciaron el juicio, pero gracias a la declaración que presentó el abogado de Selena, el juez no tuvo ninguna duda.
«Una orden de restricción debe ser emitida contra mí para impedir que trate de ponerme en contacto con Selena», confesaba el acosador en diciembre. Al oír estás palabras D. Stewart lo tuvo claro: Brodnicki no podrá acercarse a Selena Gomez ni tampoco podrá intentar contactar con ella».
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