Rudy Fernández y su novia, Helen Lindes, en una aparición pública el pasado mes de noviembre. | M. Joy

Ya decía la ex Miss España que era una mujer sin miedo a los  cambios, y, si por amor ya fue capaz de dejarlo todo para estar más  cerca de su chico, ahora ha vuelto a poner rumbo a la capital para  acompañarle en la puesta a punto del jugador para los Juegos  Olímpicos de Londres. Si es que cuando se está enamorado, uno es  capaz de hacer cualquier cosa.  

Helen Lindes y Rudy ya están de vuelta en Madrid, muy ilusionados  de comenzar una nueva etapa juntos. El deportista continua  recuperándose de la operación de espalda a la que se sometió el  pasado 29 de marzo en Estados Unidos ya que quiere estar a punto para  disputar el torneo de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Londres.

Junto a él ha permanecido en todo momento la ex Miss España, que  no dudó en hacer las maletas para acompañar a su novio en la búsqueda  de su sueño americano. «Soy una mujer arriesgada y sin miedo al  cambio. Me adapto a cualquier sitio y estoy abierta a las  posibilidades que me ofrece la vida», decía antes de poner rumbo a  Denver.

Ahora con la misma ilusión, ha vuelto a España para seguir siendo  el principal apoyo de su chico.

Estos dos jóvenes son el mejor ejemplo de una relación que comenzó  como un apasionado romance de verano, pero que ha superado todas las  espectativas.