Norma Duval disfruta junto a su pareja, el empresario Matthias Kühn, de las vacaciones de Semana Santa en la Isla

En Puerto Portals, en la agencia inmobiliaria de él en esa zona, encontramos a punto de irse a cenar en un conocido restaurante cercano a Matthias Kühn y Norma Duval.

—El tiempo pasa y ustedes permanecen juntos.

—Ya llevamos casi tres años y medio de relación –asegura Matthias–. Al principio se decía que era algo pasajero. Y también que era un montaje para vender exclusivas, señala Norma.

—¿Llegarán a sonar campanas de boda?

—No tenemos esos planes –ataja Norma–... Aún, afirma Matthias.

—Como suele decirse, ¿cuál es vuestro secreto en la relacción?

—Siendo muy diferentes, nos hemos compenetrado, nos apoyamos, nos respetamos y nos queremos. Y hay evidencias de que un alemán y una española tienen ‘feeling’ –añade Matthias.

—¿Pero vivís separados?

—Matthias tiene sus negocios en Mallorca y yo tengo a toda mi familia en Madrid, incluyendo a mi madre y las hijas de mi hermana Carla, desde que esta falleció, en mi casa. Además de mis hijos y, recientemente, mi nieto, que también tienen su residencia allí.

—¿Qué ha sido de la Norma Duval, actriz?

—Hace diez años que me retiré después de una larga carrera en el teatro, el cine y la televisión. Mi mayor satisfacción, con grandes éxitos y grandes fracasos, ha sido mi vínculo con el mundo del espectáculo como productora. Las grandes empresas que he acometido las financié yo misma para así tener libertad y creatividad. Actualmente sólo intervengo en algún tipo de promoción publicitaria.

—¿Nada nuevo en perspectiva?

—Una serie de suspense pendiente de emitirse y nada más. Hoy en día es poco rentable para un artista cotizado meterse en nuevos proyectos.

—Su belleza aún es evidente. ¿Qué opina de la cirugía estética?

—Su pregunta es capciosa. Le responderé, sin embargo, que estoy totalmente a favor de todo lo que pueda contribuir a sentirse mejor con uno mismo en el aspecto físico.

—¿En lo espiritual?

—Soy creyente y tengo grandes esperanzas en la labor del nuevo Papa.

—Mallorca tiene un gran atractivo para usted.

—Vine a la Isla con mi madre cuando aún llevaba pañales. Mi atracción por Mallorca no tiene nada que ver con el verano o la moda. Se trata de una atracción como la que puede sentir cualquier isleño por la ‘roqueta’.

—¿Sigue teniendo su casa de Alcúdia?

—Comprarla fue el mayor éxito de mi vida.