Michael Jackson. | Reuters

Casi cuatro años después de su impactante fallecimiento, la vida y  la lamentable muerte de Michael Jackson volverán a escena en un  juicio civil de 40.000 millones de dólares (unos 30.700 millones de  euros) que enfrenta a la familia del cantante con los organizadores  de un regreso a los escenarios que nunca tuvo lugar.

Elunes tendrán lugar las primeras declaraciones lo que se espera  que sea un emotivo juicio de tres meses de duración que busca  esclarecer la respondabilidad de a AEG Live, los promotores de una  serie de conciertos en Londres en 2009 que nunca se celebraron, en  relación a la muerte del cantante de 'Thriller'.

La demanda, interpuesta por la madre de Jackson, Katherine, en  nombre de los tres hijos del cantante, alega que AEG Live fue  negligente al contratar al médico Conrad Murray para que cuidara al  cantante mientras él ensayaba para una serie de 50 recitales.

Jackson, de 50 años, ahogado por las deudas y tratando de  reconstruir una reputación dañada por su juicio de 2005 y la  absolución de los cargos de abuso de menores, murió en Los Angeles  debido a una dosis letal del anestésico quirúrgico propofol y un  cocktail de otros sedantes en junio de 2009.

Su médico personal, Conrad Murray, está cumpliendo una pena de  cuatro años de cárcel después de haber sido declarado negligente de  administrar propofol a Jackson para ayudarle a conciliar el sueño.

Se espera que el juicio civil en Los Angeles sea sensacionalista,  aunque la petición de las cadenas de televisión para retransmitirlo  en directo se haya rechazado.

AEG Live afirma por su parte que no contrató ni supervisó a Murray  y que Jackson era adicto a medicamentos que se venden bajo receta  médica durante varios años antes de que aceptara hacer los conciertos  'This Is It' en Londres.

Los promotores del concierto también argumentan que no podían  haber previsto que Murray representara un peligro para Jackson.

JUICIO ABUSOS SEXUALES, PODRIA SER REVISADO

La juez del Tribunal Superior de Los Angeles Yvette Palazuelos  dictaminó el mes pasado que AEG Live puede elevar el caso de abuso de  menores de Jackson de 2005 ya que podría ser relevante en la historia  de abuso de medicamentos recetados y depresión del cantante.

Los dos hijos mayores de Jackson, Prince de 16 años y Paris de 15,  están en la lista de testigos esta vez, aunque ninguno testificó en  el juicio a Murray. Los cantantes Prince y Diana Ross también son  posibles testigos junto con las ex mujeres del cantante, Lisa-Marie  Presley y Debbie Rowe.

«Cada vez que se inicia la inyección de miembros de la familia y  cuestiones más sensibles, habrá fuertes sentimientos», dijo el  antiguo fiscal federal Marcellus McRae a Reuters.

Murray no está demandado pero también está en la lista de  testigos, aunque ha dejado claro desde la cárcel que se negará a  responder preguntas por miedo a poner en peligro su proceso de  apelación.

McRae, abogado en la firma de Los Angeles Gibson Dunn, dijo que  aunque el proceso penal se centró en las pruebas médicas y  científicas, incluyendo una teoría de defensa de que Jackson se tomó  por sí mismo la dosis letal de propofol, el jurado en el caso civil  tiene una tarea muy diferente.

«Se pedirá a los miembros del jurado que decidan en qué medida un  tercero se hace responsable de las acciones de otra persona».

«*Hasta qué punto ellos (AEG Live) tienen visibilidad en lo que  estaba haciendo el doctor Murray, le animaron en lo que estaba  haciendo? *Hasta qué punto lo que hizo Murray era una consecuencia  razonable y previsible?», dijo McRae.

Katherine Jackson, de 82 años, y los tres hijos de Michael buscan  unos 40.000 millones de dólares en compensación por daños de parte de  la empresa privada AEG Live por la pérdida de las ganancias del  músico y otros ingresos.

AEG Live ha argumentado en documentos judiciales que la cifra es  absurda porque la carrera de Jackson estaba en una espiral  descendente en el momento de su muerte.

La cantidad final será determinada por un jurado en caso de que se  considere que AEG Live actuó con negligencia.