Imagen del dique de Botafoc donde se proyecta el traslado del puerto de Eivissa. | Irene G.Ruiz

«Nuevas medidas» para minimizar daños medioambientales y arqueológicos durante las obras de ampliación del puerto de Eivissa. Este es la única decisión concreta que Autoritat Portuària de Balears (APB) dio a conocer sobre su respuesta a las recomendaciones de la Unesco sobre el proyecto del puerto.
Autoritat Portuària remitió ayer su informe al Ministerio de Cultura que será el interlocutor con la Unesco, por lo que no ha querido desvelar detalles sobre las alegaciones presentadas al organismo internacional, cuyos evaluadores recomendaron que se «reconsideren», «revisen» y «justifiquen» las dimensiones de la plataforma prevista, de 63.000 m2, «para evitar impactos negativos directos o indirectos en los bienes naturales declarados Patrimonio de la Humanidad, en especial, en la posidonia». Sobre esta cuestión en concreto, Autoritat Portuària tampoco desveló su respuesta, aunque su portavoz indicó que su informe contiene alegaciones acerca de aspectos «que son necesarios para este proyecto» y que desde Autoritat Portuària «se siguen defendiendo». Sin embargo, tampoco quiso aclarar si este es uno de los temas que se defienden en el informe.

Vila también responde
Asimismo, desde Autoritat Portuària aseguraron también que su respuesta a la Unesco señala que algunas de las recomendaciones del informe ya están recogidas en el proyecto, aunque tampoco se dieron a conocer más detalles sobre las mismas.
Junto a este escrito de alegaciones, el Ayuntamiento de Eivissa también envió su respuesta a las recomendaciones que formarán parte del informe final que el Ministerio presentará al organismo internacional.
Según explicó la portavoz municipal, en su escrito, el Ayuntamiento traslada a la Unesco que «ha solicitado a todas las administraciones implicadas que se cumplan al 100% todas las recomendaciones» de los evaluadores. Asimismo, destacaron desde Vila, «ahora hay que esperar el informe oficial que el Ministerio presentará ante la Unesco» debido a que, según explicó su portavoz, es ésta institución que deberá dar la respuesta final basada en los informes de todas las instituciones relacionadas con el proyecto.
El plazo para presentar las alegaciones a las recomendaciones concluyó ayer. Cabe recordar que sumaron una veintena, entre las cuáles, la Unesco recomendaba también reducir la cantidad del dragado, que supondrá extraer 600.000 m3 de fango que verterán al mar.

GEN: «No quieren hacer caso a la Unesco»
La portavoz del GEN, Neus Prats, acusó a Autoritat Portuària de «no tener ninguna intención de hacer caso a la Unesco». «Les dice que ahora mismo no hay ningún riesgo de que afecte a los bienes declarados pero que este proyecto puede cambiar la situación y les recomienda que lo cambien porque es sobredimiensionado», destacó, y aseguró que APB, en respuesta envía, «un informe para decir que no piensan cambiar ni una coma». Prats indicó que el GEN enviará «recortes de prensa» para demostrar que «se ha tergiversado el informe ante la opinión pública».