La siniestralidad laboral descendió en Eivissa durante el año pasado un 17,98 por ciento en relación al año anterior, un descenso que fue aún mayor en el conjunto de la comunidad autónoma, donde se redujo un 23 por ciento. En la mayor de las Pitiüses se contabilizaron un total de 1.976 accidentes laborales, de los que sólo nueve fueron graves, mientras que el resto se calificaron como leves.

Así lo informó el conseller balear de Trabajo, Pere Aguiló, quien acudió a Eivissa para firmar un protocolo de colaboración con el Colegio de Aparejadores e Ingenieros de las Pitiüses dirigido a prevenir y controlar las condiciones de seguridad en las obras.

En una rueda de prensa, Aguiló señaló en que la isla, debido al descenso de la actividad en la construcción, también ha disminuido la siniestralidad en este sector, que es el que más accidentes concentra. En concreto, detalló que en 2009 la construcción contabilizó 439 siniestros, lo que representa un descenso en relación a 2008 de un 42 por ciento.

En conseller también recordó que Eivissa cuenta con cuatro técnicos de salud laboral y tres inspectores de trabajo, una «cantidad adecuada», si bien «ello no quiere decir que no se vaya a reforzar en un futuro», precisó.

En este contexto, apuntó que en los meses intensos de la temporada turística, en Ibiza trabajan un número de empresas muy importante que emplea a un gran número de trabajadores. Así, destacó que «hay que seguir trabajando en la prevención de riesgos laborales y no bajar la guardia porque cada accidente laboral es un fracaso».