La cabalgata del Carro Triunfal de la Beata, presidido por la niña Carmen Espinosa García, volvió a llenar de ilusión al público mallorquín. | Pere Bota

La cabalgata del Carro Triunfal de la Beata, presidido por la niña Carmen Espinosa García, volvió a llenar de ilusión al público mallorquín. Miles de personas  presenciaron su paso, volcándose en esta celebración, a pesar de la poca publicidad otorgada al evento.

Pilar Ferrer Bascuñana y Pilar Andreu fueron las coordinadoras del carro triunfal en cuanto a la corte de ángeles. Este año, este vehículo tirado por cuatro caballos estuvo custodiado por seis miembros de Protección Civil.

A las siete de la tarde se inició la cabalgata desde el Passeig Mallorca, encabezada por la Sección Montada de la Policía Local, Tamborers de la Sala y el Padrí de la Beata, que este año estuvo representado por Matías Coll, Vermador Major de Binissalem 2013.

Los gigantes del Consell de Mallorca encabezaron la participación de agrupaciones folklóricas y musicales. La primera fue la Escola de Música i Danses de Mallorca, cuyo conjunto arrancó muchos aplausos en distintos puntos del recorrido. Detrás, los espectaculares dimonis de Binissalem, con su gigantesco dimoni gros articulado, que utilizaron el fuego de forma muy medida en esta ocasión. Otro gran atractivo para esta cabalgata fueron la participación de las colles de dimonis de Alcúdia, Sineu, Son Ferriol, Quin fum fa, y sa Filoxera de l’infern de l’Asumpció. En cuanto a cabezudos, no faltaron la colla de los Caparrots de Binissalem y la de los Xeremiers de Marratxí con sus característicos siurells.

Carrozas

Cuatro fueron las carrozas que desfilaron ayer. Tres de la Asumpció de Son Espanyolet, en las que escenificaron escenas de la vida de Santa Catalina Thomás y del Cardenal Despuig. La cuarta vino expresamente desde su localidad natal, Valdemossa. Las bandas de música se fueron repartiendo entre las agrupaciones  tocando  la tonada  Sor Tomasseta.  

Estas fueron las de Son Rapinya, La Almudaina y la Banda Municipal de Palma, dirigida por Mario Errea. La participación de grupos de bailes mallorquines tuvo una buena representación por parte de Sa Sínia, Lloret de Vistalegre, Binissalem, Calonge, Aires d’Andratx, s’Eixam, Son Ferriol, El Riad, Valldemossa –que bailó el Parado frente a las autoridades– y Sarau Alcudienc, entre otras.

Desde el carro triunfal la Beateta, Carmen Espinosa, y los ángeles fueron obsequiando a los niños de Palma con caramelos durante todo el recorrido, desde Jaume III, Plaça Rei Joan Carles I y Unió, que fueron las calles donde se concentraba un numeroso público.

Bombones

Llegado a la Plaça del Mercat, el carro se desvió hacia la llamada piedra de la Beata y desde un alto ventanal de la parroquia de San Nicolás le fue bajado el famoso cucurucho de bombones y caramelos que el rector obsequió a la niña.

El carruaje, precedido por tres carrozas con payeses, hizo su parada frente a las autoridades, que en esta ocasión se encontraban a pie de calle. Estuvieron encabezadas por la presidenta del Consell, María Salom; el vicepresidente, Joan Rotger; la directora general de Cultura, Catalina Sureda; la consellera de Benestar Social, Catalina Cirer, y la concejal de Participació Ciutadana del Ajuntament de Palma, Esperanza Crespí, además de los alcaldes de Lloret de Vistalegre, Binissalem, y Valldemossa. En este punto la Banda Municipal de Palma entonó Sor Tomasseta en el momento de la entrega de regalos entre Salom y Carmen Espinosa. Acabada ésta el carro enfiló hasta Santa Magdalena.