Los hechos se produjeron el jueves por la tarde en una vivienda de esta urbanización; por la noche, los asaltantes ya estaban detenidos. | Marco Torres

Dos hombres, que al parecer actuaron a cara descubierta, fueron detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía como los autores de un robo con violencia en una casa habitada en el que el morador de la vivienda, un hombre de 66 años de edad resultó herido por los golpes y pinchazos recibidos a manos de sus asaltantes para que les entregara las joyas. Los arrestados, F.J.B.G., de 33 años, y J.M.C.G., de 43, ambos españoles, se encuentran en la prisión de Eivissa, donde fueron enviados con carácter provisional tras declarar ante el juez de guardia. Al parecer, uno de ellos es vecino de la víctima.

Los hechos se produjeron a las cuatro y cuarto de la tarde del pasado jueves en una vivienda de la urbanización Mirador de la Paz, en al calle Padre Antoni Guasch de Vila, informaron fuentes judiciales. El hombre se encontraba en la casa con tan sólo la compañía de su perro, a quien presuntamente los autores dieron al menos una patada que acabó por causarle la muerte. Según el relato de la víctima a la policía, alguien llamó a la puerta. Abrió y dos hombres se abalanzaron sobre él, le tiraron al suelo y rápidamente le taparon el rostro con una chaqueta con el fin de que no pudiera verles. Comenzaron a golpearle por todo el cuerpo y con un cuchillo le asestaron pequeños pinchazos en un costado mientras le preguntaban: «¿Dónde tienes las joyas?». Les respondió que estaban en la caja fuerte del primer piso. Los asaltantes le subieron por las escaleras con la chaqueta cubriéndole la cabeza mientras continuaban con los pinchazos en el costado. Cuando llegaron frente a la caja fuerte, el hombre les entregó las llaves. La abrieron, pero dentro no había nada. Frustrados, le golpearon más y le quitaron la cartera. Fue en ese momento cuando golpearon al perro, siempre según el relato de la víctima a la policía.

El número PIN

Los asaltantes exigieron al hombre que les confesara el número secreto de una de las tarjetas bancarias que encontraron en la cartera y les dio una clave falsa, pero ellos le amenazaron diciéndole que tenían un amigo que estaba en el cajero: «Si es falso, te matamos a ti y a tu mujer». El hombre les dio entonces el número correcto y escuchó cómo llamaban por teléfono y comunicaban el número PIN.

De nuevo insistieron con la pregunta de las joyas mientras le daban manotazos por todo el cuerpo. Temiendo por su vida, el hombre les dijo que estaban en la caja fuerte de la segunda planta. Le subieron a golpes hasta el piso superior y allí lo maniataron con un cinturón y lo lanzaron sobre una cama. Les confesó que la caja de caudales estaba en un armario y escuchó murmullos de los asaltantes y cómo estos se llevaban la caja. Pasados unos minutos, el hombre se quitó la chaqueta de la cabeza y escapó de la vivienda saltando por el balcón a otro anexo. Allí comenzó a pedir auxilio a gritos y una persona que los escuchó llamó a la policía.

Sorprendidos por la esposa

La esposa de la víctima relató que llegó a la casa justo cuando los dos hombres salían del edificio y corrían con objetos en la manos. Reconoció a uno de ellos, dijo a la policía, porque es un vecino de la zona y también declaró que en la puerta del edificio podría estar el otro implicado, ya que estaba con actitud nerviosa y hablando por el móvil. Además, dijo la mujer, se marchó corriendo del lugar. La descripción de los detenidos que facilitó la mujer señaló a dos varones delgados y de un metro ochenta, aproximadamente. La policía organizó un dispositivo para tratar de localizarles y una patrulla dio con los sospechosos a la altura del Burger King de la avenida de Santa Eulària. Uno de ellos fue reconocido por la mujer por fotos que le mostraron los agentes. Ambos llegaron detenidos a Comisaría sobre las once y media de la noche.

En estado de shock

Cuando la policía llegó a la casa, avisaron a una ambulancia, que trasladó al herido a Can Misses. Tras el trauma sufrido, el hombre estaba en estado shock y tardó en recuperarse. De hecho tardó cerca de una hora en poder hablar a los agentes y explicarles lo ocurrido. En el registro que realizaron en la vivienda los policías encontraron una mochila verde con herramientas y en la segunda planta un cuchillo, la chaqueta y el cinturón. La policía científica se ha hecho cargo de la investigación de los rastros dejados por los asaltantes. Al parecer, en la caja fuerte que supuestamente se llevaron los asaltantes había joyas y dinero.