Una treintena de amigas, que acudieron con sus hijas o sus parejas, acompañaron a la diputada Ana Aguiló la noche en que celebró su 41 cumpleaños.

Con la luz muy tenue, sonaba música de los ochenta y de los noventa que su marido había elegido para la ocasión. Ana se sintió muy feliz en buena compañía y rodeada de amigas que nada tenían que ver con la política y mucho que ver, sin embargo, en su trayectoria vital.

Su marido, Sebastián Barceló , preparó exquisiteces para un finger food con el que acompañó los refrescantes cócteles que servía con gran diligencia. Ana Aguiló recibió muchos regalos, abrazos y sonrisas.