Imagen facilitada hoy, 28 de febrero de 2008, que muestra al Príncipe Enrique de Inglaterra patrullando en la ciudad desértica de Garmisir, Afganistán. | Efe

El príncipe Enrique de Inglaterra, nieto de la reina Isabel II y cuarto en la línea de sucesión a la corona británica, ha admitido que fue «muy dura» su decisión de dejar el Ejército, pero que estudia otras opciones laborales.

El palacio de Kensington, residencia oficial de Enrique y de los duques de Cambridge, informó este martes en un comunicado de que el príncipe, hijo de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales, dejará el Ejército el próximo junio después de concluir una adscripción de cuatro semanas con las fuerzas de Australia.

«Me considero increíblemente afortunado de haber tenido la oportunidad de hacer trabajos de mucho desafío y de haber conocido a muchas personas fantásticas en el proceso», afirmó el príncipe, de 30 años, en una nota divulgada por el palacio.

Enrique mencionó su paso por la prestigiosa escuela militar de Sandhurst, así como sus dos destinos en Afganistán.

«Conservaré toda la vida las experiencias que he tenido en los últimos 10 años. Es por ello que siempre estaré agradecido», añadió.

El príncipe ha manifestado, no obstante, que está encantado de iniciar un «nuevo capítulo» en su vida.

Durante su estancia en Australia, el príncipe Enrique pasará un tiempo con el Ejército en Darwin, Perth y Sydney, donde desempeñará diversas actividades, entre ellas de entrenamiento.

Al término de este servicio, el príncipe hará una gira por Nueva Zelanda, antes de asumir el próximo junio un trabajo voluntario en un proyecto de conservación en África y después labores de beneficencia con excombatientes en el Reino Unido.

El príncipe estuvo destinado diez semanas en Afganistán en 2007 antes de ser retirado de manera imprevista, por razones de seguridad, cuando los medios revelaron que estaba allí.

En 2012, Enrique volvió a Afganistán por un periodo de cinco meses como piloto de helicópteros de combate Apache.

Enrique, en la actualidad soltero y sin compromiso, es uno de los miembros más populares de la familia real británica por su simpatía y carácter abierto.