Rudy es el líder de un Real Madrid que sabe que tiene a su jugador franquicia dispuesto a hacer justo lo que necesita el equipo en cada momento determinado.
El paso del tiempo ha ido modelando a un jugador que siempre destacó en la anotación y que siendo un buen defensor, apoyado en un físico privilegiado, no destacaba especialmente en este aspecto.
El paso por la NBA (Portland Trail Blazers (2008-2011) y Denver Nuggets (2011-2012)) le hizo ver la importancia de la defensa y entender el juego de otra manera, menos individualista, más en equipo y en conjunto.
Tras su vuelta a Europa y al Real Madrid, en el que militó unas semanas tras decretar el cierre patronal en el verano de 2011, Rudy demostró haber aprovechado el tiempo.
La aventura americana le hizo saber apreciar el trabajo fuera de las estadísticas, como la ayuda defensiva al compañero y que no era necesario anotar treinta puntos para completar un gran partido.
Rudy sigue siendo un 'killer', un anotador, un especialista en el triple y la primera opción del equipo en los momentos difíciles, pero también es uno de los mejores defensores, además de figurar siempre entre los mejores recuperadores de balón. También es un asiduo en las clasificaciones de reboteadores y no pierde de vista los primeros puestos en las de asistencias.
El alero mallorquín ha adquirido esa madurez necesaria para dar rienda suelta al gran talento que lleva dentro y está dejando de lado, cada vez más, ese rebelde que lleva dentro que se desataba a la menor oportunidad con reacciones fuera de tono ante simplemente una falta personal no pitada, a su juicio, claro.
Pilar indiscutible y fundamental en el Real Madrid y en la selección, Rudy está conformando un palmarés sólo reservado a las grandes estrellas.
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