La plaga del tomate ('tuta absoluta') llegó a afectar el pasado año al 40 por ciento de los cultivos de tomates en Eivissa, según apuntó Josep Mayans, gerente de la cooperativa Agroeivissa. La reproducción de la 'tuta absoluta' va directamente relacionada con las altas temperaturas por lo que, tal y como explicó Mayans, durante el principio de la campaña (en los meses de junio y julio) la incidencia fue de entre el 10 y el 15 por ciento, que luego se incrementó hasta el 40 por ciento.
No fue esta la única preocupación de los cultivadores. A la epidemia también se le sumó la bajada de los precios y los costes de los insecticidas para combatir la polilla: «Los precios son muy bajos y llega un momento que se abandonan los cultivos y no se recoge el producto».
«Esta plaga es la novedad ya que se detectó hace unos tres años, pero hay otras que también tienen una gran incidencia en el cultivo», señaló Mayans, haciendo referencia así a la mosca que afecta a los frutales.
Jornada de prevención
De hecho, desde el Consell organizaron esta semana una jornada informativa para presentar los proyectos de sanidad vegetal a todos los responsables del campo con el fin de concienciarlos ante la afectación y las pérdidas que pueden provocar en las plantaciones. Javier Pablos, responsable del seguimiento y control de las epidemias, resaltó que la 'tuta absoluta' es una de las más importantes desde el punto de vista económico, aunque también recordó otras como la mosca de la fruta, el picudo rojo delas palmeras o la mosca del olivo.
«La mosca de la fruta o del Mediterráneo es una plaga endémica, ya estamos acostumbrados, y afecta directamente al fruto», explicó el gerente de la cooperativa. En este sentido, explicó que la incidencia se extiende desde los cultivos de albaricoques hasta los higos, «va a por todo lo que encuentra», puntualizó. En relación a la afectación de esta plaga, Mayans auguró que podría oscilar entre un 15 y un 20 por ciento de los frutales.
Esta temporada
De cara a esta temporada, el gerente de Agroevissa indicó que se está haciendo mucha incidencia en que todos aquellos que quieran cultivar que no abandonen las plantaciones «porque sino es cuando la epidemia se reproduce fácilmente». Mayans explicó que actualmente se empieza una «nueva campaña» y, según dijo, «se mantienen las siembras de primero de año porque son las menos afectadas debido, en gran parte, por las temperaturas».
Mayans indicó que se muestran un tanto optimista sobre no llegar a la pérdidas del pasado año, «por los nuevos productos que han salido al mercado para combatir la plaga, pero tendremos que ver qué pasa y si son realmente efectivos». En cuanto a la producción, el gerente de Agroeivissa indicó que a lo largo de una campaña se pueden comercializar hasta 600 toneladas, que son las plantas sembradas, «pero luego la realidad es totalmente diferente porque se reducen bastante», señaló.