Ouais Zitane, a su llegada a la línea de meta. | Marco Torres

La XVI Cursa Passeig a Passeig fue, como su nombre indica, un auténtico paseo para Ouais Zitane, que se impuso con facilidad pasmosa para adjudicarse un nuevo triunfo esta temporada. El atleta marroquí del CA Pitiús, que este año ya se ha impuesto en pruebas como la II Cursa Portus Magnus, la final insular de cross, el XIX Cross Mateo Domínguez y los 10 kilómetros Ciutat de Palma, además del segundo puesto obtenido en la Media Maratón palmesana, tampoco dio opciones ayer al resto de participantes y sumó la victoria con un tiempo de 46 minutos y 12 segundos, a sólo dos segundos del récord de la prueba que posee Miguel Àngel Barzola desde la edición de 2007. Óscar Tolosa (Pitiús) fue el segundo, a más de cuatro minutos de Zitane, mientras que el corredor local Toni Marí (Triatló Santa Eulària) llegó tercero con una marca de 52 minutos y 40 segundos.
La carrera, que contaba con 228 participantes, cumplió, por lo tanto, con los pronósticos. Desde un primer momento el atleta marroquí se hizo con el primer puesto e impuso un ritmo demasiado alto para los demás. Tolosa, que venció en la pasada edición, encabezaba el grupo de perseguidores, aunque siempre a una considerable distancia de su compañero, que se tomó la prueba de ayer como una preparación para la importante cita del 9 de mayo en Albacete, donde competirá con algunos de los mejores especialistas del mundo en media maratón.
La competición femenina era mucho más abierta. La ausencia de una referencia clara como puede ser Atteneri Tur, hizo que no hubiese favoritas. La valenciana Amparo Villar (CA Safor) acabó llevándose el triunfo, aunque con un tiempo bastante discreto de 1 hora, 05 minutos y 42 segundos. Noelia Pérez (Pitiús), con 1h06'56'', y Fátima Blázquez (Trideporte), con 1h11'01'', la escoltaron en el podio.
Por lo demás, la Passeig a Passeig, que este año contó con un nuevo aliciente como es la prueba de patinaje, demostró que es una de las pruebas más atractivas del calendario insular y que los 15 kilómetros entre el Paseo Vara de Rey y el Paseo de s'Alamera se hacen casi de un tirón. Eso sí, como ya ocurrió en la pasada edición, este año volvió a echarse en falta mayor presencia de atletas de fuera de la Isla que incrementen la competividad y el nivel de la carrera.