El Gobierno y el PNV han firmado hoy un acuerdo que despeja la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, el cual versa sobre medidas para la «estabilidad económica, política e institucional», así como para el «desarrollo íntegro» del Estatuto de Gernika, según aseguran los nacionalistas.

El contenido detallado del pacto será explicado esta misma tarde en el Congreso por el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, y en Bilbao por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, junto al portavoz del grupo parlamentario vasco, Josu Erkoreka

Los nacionalistas vascos han adelantado que el pacto firmado con el PSOE incluye, además de cuestiones referidas a la economía y al ámbito institucional, diversas medidas orientadas al desarrollo completo del Estatuto Vasco, uno de los principales asuntos que han ocupado las negociaciones entre socialistas y nacionalistas vascos.

Esta misma mañana, tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, había dicho que el compromiso para desarrollar el Estatuto Vasco «es coherente con el compromiso de mejorar el autogobierno, siempre dentro del marco estatutario y constitucional».

De esta manera, los nacionalistas vascos se comprometen a apoyar en el Congreso las cuentas públicas para 2011, después de haber renunciado a presentar enmienda de totalidad, para lo cual disponían de tiempo hasta las dos de la tarde, hora de vencimiento del plazo.

Otros siete partidos de la oposición (PP, CiU, BNG, IU, ERC, ICV y UPyD) sí han registrado cinco enmiendas de devolución que se debatirán a partir del próximo martes y se votarán el miércoles.

Al igual que el PNV, no lo han hecho el diputado de UPN Carlos Salvador y los dos parlamentarios de Coalición Canaria, con quienes también cuenta el Ejecutivo socialista para sacar adelante las cuentas públicas del próximo año.

De hecho, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene previsto reunirse el lunes con el presidente canario, Paulino Rivero, de CC, para sellar el pacto presupuestario.

Los nacionalistas vascos tienen seis diputados en el Congreso, que sumados a los 169 del PSOE reúnen 175 votos, a sólo uno de la mayoría absoluta; el Ejecutivo cuenta también con el previsible apoyo de UPN y CC.