Melanie Griffith tiene 62 años y es una de esas actrices que no duda en recurrir al bisturí y a la cirugía estética para luchar contra el paso de los años. Pero en su última visita al cirujano, el cambio de su rostro la ha convertido casi en otra persona.

Recientemente, la exmujer de Antonio Banderas ha sido fotografiada en Beverly Hills, en California, con la cara enrojecida y una nariz y unos labios con un aspecto notablemente cambiado respecto a últimas apariciones.