Absuelto tras acabar en el banquillo después de que una de sus hijas le denunciara por un supuesto maltrato y estuviera detenido 48 horas. El acusado, vecino de Can Misses, además, tuvo que soportar supuestamente continuos desaires de sus hijos y que uno de ellos le encerrara en un balcón aprovechando un descuido de su progenitor. La guinda la puso un juicio que se celebró el pasado mes de mayo y en el que dicha persona se enfrentaba a una condena de nueve meses de prisión.

El caso llegó al Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa después de que una patrulla de la Policía Local de Eivissa fuera alertada por una discusión doméstica en la noche del 12 de mayo. La dotación se encontró con un hombre que abandonaba un inmueble con una maleta. Éste reconoció que había tenido problemas en casa. Al entrevistarse los agentes con uno de los hijos, una adolescente, la menor, afirmó que su padre le había agredido.

La maquinaria judicial, tras confirmarse la denuncia se puso en marcha y terminó en un juicio rápido después de instruirse las oportunas diligencias en el Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa.

El acusado, un hombre separado, relató que esa noche se había quedado a cargo de sus dos hijos y, según confesó, la situación se le fue de las manos.

Primero -siempre según sus manifestaciones- tuvo que soportar los desplantes de su hija cuando éste le reprochó que llegara a casa ensuciando con su perro y más adelante, pese a pedírselo varias veces, la chica hizo caso omiso de las indicaciones que el padre le dio para que limpiara.

Orden

El acusado instó varias veces a sus hijos a tener orden en la casa y se enfadó cuando los vio jugando con una videoconsola pese a pedírselo expresamente. Ante la desobediencia, el padre desconectó la videoconsola, momento en el que la hija le arrancó los cables del aparato. Su progenitor reaccionó dándole un cachete en el brazo y minutos después se vio encerrado en la terraza y escuchado las chanzas que hacían los menores sobre lo sucedido. Tras romper la persiana, irrumpió en la habitación de los hijos, los abroncó y abandonó la casa, justo cuando llegaba la policía.