Emma García en su etapa presentado 'Mujer y hombres y viceversa'. | T.V.

Emma García ha sorprendido este sábado a la audiencia con una sincera reflexión. La presentadora de Viva de vida ha mostrado su lado más humano y ha confesado sus inseguridades: «Siempre he controlado muchísimo mis emociones, es una coraza y probablemente por timidez».

La vasca considera que proyecta una imagen de una mujer distante y fría pero asegura que «no se corresponde con la realidad». «Cuando no me conoces hay una distancia que a mí me gusta romper poco a poco», ha aclarado en el programa de Telecinco.

La periodista ha decidido sincerarse tras leer la columna de su compañera Teleru Campos en Lecturas. En ella la hija de María Teresa Campos explicaba que tenía una imagen equivocada de Emma García pero que, al conocerla, ha visto que es una gran compañera.

«No soy nada hipócrita y me ha pasado factura a lo largo de los años pero prefiero ser yo misma. Yo llegué a Viva la Vida diciendo voy a mostrar mis emociones cuando lo tenga que hacer. Estoy feliz», ha asegurado en riguroso directo. «Tengo la sensación de que todos llegamos aquí con una mochila y todos las hemos ido soltando por el ambiente de respeto y admiración que tenemos aquí».

La vasca ha encontrada en Viva la vida el espacio en el que se siente a gusto. Cada vez se muestra más cercana con la audiencia y ha protagonizado momentos tan comentados como su ataque de pánico. La presentadora sufrió primero un ataque de pánico y, después, de risa que le obligaron a cortar el trascurso habitual del programa en varias ocasiones. Todo se debió a que un enorme abejorro se coló en el plató y ahí estuvo revoloteando sin que nadie pudiera echarlo.