La polémica desatada en las redes sociales por unas sospechosas imágenes que podrían haber desvelado un presunto consumo de drogas en La última tentación ha provocado que Fani Carbajo, una de sus protagonistas, haya salido al paso para desmentir que se trate de sustancias de ese tipo ya que «yo no me drogo» y «nunca me he drogado», ha recalcado en su canal de Mtmad, A pesar de todo.

Las imágenes a las que se ha referido Carbajo en su vídeo son unos segundos en los que ella misma aparece teniendo una conversación con Julián, su 'asunto pendiente', después de haberse besado la noche anterior. Sobre una de las mesillas descansa algo que ha despertado todo tipo de especulaciones, lo que está haciendo que Fani lo pase muy mal y la ha llevado a solicitar ayuda psicológica.

«No es cocaína lo que aparece», ha aclarado, señalando que «es un cenicero e incienso». Todo lo que se ha dicho sobre ella en estas semanas a raíz de ese programa ha llevado a la participante de La isla de las tentaciones a sincerarse ahora y contar lo dura que ha sido su vida por culpa de las drogas.

Sin poder contener las lágrimas, Carbajo ha confesado que «he sufrido las drogas en mi familia» y «sé el daño que hace y cómo destruye a las personas y a las familias», puesto que su madre las abandonó a ella y a su hermana por su adicción a las sustancias estupefacientes.

En este sentido, se ha mostrado enfadada por los comentarios que ha tenido que soportar y se ha disculpado varias veces por haber centrado el vídeo en tener que explicar lo que realmente ocurrió. «Al hablar de este tema se me viene todo a la mente y empiezo a recordar todo de cuando era pequeña», ha afirmado muy afectada.

A aquellos que la han juzgado por esas imágenes les ha pedido que se miren a sí mismos en un espejo y a sus amigos, y ha subrayado firmemente que no va a permitir que se ponga en duda su papel como madre o lo que piensa su hijo sobre ella.