Tamara Falcó celebró este viernes por todo lo alto su 40 cumpleaños. Una fiesta a la que no faltaron su madre, Isabel Preysler, o sus hermanas Ana Boyer y Xandra Falcó. También su novio, Iñigo Onieva.

La celebración, que tuvo lugar en el Palacio de Santoña, estuvo también repleta de rostros muy conocidos, como la diseñadora Vicky Martín Berrocal, el presentador y escritor Boris Izaguirre, o el diseñador Juan Avellaneda, que ha mostrado a través de sus redes sociales los entresijos de la fiesta.

Un evento social que ha sido sometido este miércoles a examen por Jorge Javier Vázquez. El presentador catalán habla en Lecturas de la fiesta, de Tamara y de su novio.

«Tamara celebró sus 40 años con una fiesta que sirvió como su primer acto público con su novio. Él tenía cara de haber salido la noche anterior», escribe el conductor de Sálvame.

Para Vázquez, los gestos, actitudes y puesta en escena de la pareja en esa noche dicen más que para el resto de personas, algo que le lleva sentenciar la relación de la pareja de celebrities.

Si bien admite que «da mucha rabia que la gente opine sobre tus relaciones», lo que ha percibido le hace augurar nada bueno hacia ellos: «Cuando los vi juntos me salió un comentario muy de madre: '¡Ay, qué mal va a acabar todo esto!'». Por su parte, y ajena a todo esto, la marquesa de Griñón dice estar muy enamorada.

Hace apenas un mes que festejaron un año de un amor que cada día es más fuerte y Falcó no quiso dejar pasar su día especial para declararse una vez más a su chico, para el que solo tiene bonitas palabras. «Íñigo me da estabilidad. Es una persona sólida. Hay tanta gente que te promete el oro y el moro y luego...», publicó la diseñadora este viernes en sus historias de Instagram, unas declaraciones que hizo en una entrevista con Vogue y que ha recogido Semana.