Pablo Urdangarin en una imagen de archivo. | Efe

Tras la publicación el pasado mes de enero de las fotografías de Iñaki Urdangarin junto a Ainhoa Armentia, Pablo Urdangarin se convirtió en el portavoz oficial de la familia. El joven atendió a los periodistas y fue el primero en hacer declaraciones sobre la nueva relación de su padre, una actitud que fue muy aplaudida por los medios de comunicación. Desde entonces, el hijo de Cristina de Borbón ha pasado a ser el protagonista de una gran cantidad de noticias y en los últimos meses han trascendido muchos detalles sobre su vida privada.

Este miércoles la periodista Pilar Eyre ha revelado en Lecturas los duros momentos que vivió Pablo en su infancia. «Con el caso Nóos, la familia se trasladó a Washington. Los niños lo pasaron mal en el colegio; el mayor, Juan, sufrió bullying», asegura la comunicadora en la mencionada revista. Y es que en aquella época, en la que tanto Pablo como sus tres hermanos eran muy pequeños, «los desprecios que sufrieron fueron constantes». Una situación muy difícil en la que los nietos del Rey, cuando veían a un fotógrafo, optaban por «bajar la cabeza».

Una infancia complicada, marcada por el «acoso» y los «desprecios», que nada tiene que ver con la situación actual, en la que Pablo triunfa en el mundo del balonmano. El joven juega en el F.C. Barcelona, equipo en el que también estuvo su padre y que ahora podría llegar a entrenar: «Volver al deporte sería uno de mis objetivos. Siempre me he encontrado muy bien en el deporte», afirmó Urdangarin el pasado 8 de marzo en una entrevista en El Partidazo de Cope.

«El balonmano, en concreto, ha sido mi segunda familia y todo lo que he podido formarme y las herramientas que he podido aprender me gustaría destinarlas al deporte en la vertiente que sea. Y sino es en el deporte, en herramientas de la gestión y la empresa», unas palabras que han hecho que suenen con más fuerza los rumores sobre su posible fichaje. Respecto a su vida sentimental, Iñaki continúa con Ainhoa a pesar de las informaciones que apuntaban a una posible reconciliación con la infanta.