Imagen de archivo de Urdangarin recibiendo la orden de prisión en la Audiencia de Palma. | Efe

El exmarido de la infanta Cristina vive su primer verano fuera de la familia Real tras su separación. El ex duque de Palma ha rehecho su vida con Ainhoa Armentia, su compañera de trabajo en el despacho de abogados Imaz&Asociados. La revista Diez Minutos ha llevado a su portada unas imágenes exclusivas de Iñaki Urdangarin llorando desconsoladamente en el interior de su coche en Vitoria. Pese a que los motivos se desconocen, es evidente que no está pasando por un buen momento.

Según la revista, el que fue deportista olímpico condujo con su coche hasta el despacho de abogados en el que trabajan y esperó a que sus escoltas acompañaran a Ainhoa hasta el vehículo. Al subir, Urdangarin comenzó a explicarle algo y parecía «muy nervioso y angustiado». Al mismo tiempo, se le saltaron las lágrimas y comenzó a llorar. Pese a que su nueva pareja intentara calmarle, no lo consiguió. A los 20 minutos, Ainhoa abandonó el coche y regresó al edificio. Justo después, el ex duque de Palma encendió el coche y se fue.

El último año ha sido crítico para la familia Urdangarin, desde que en enero se conoció la noticia de que Iñaki había estrechado lazos con su compañera de trabajo en Imaz&Asociados. Unas imágenes que se difundieron de la nueva pareja de la mano en Bidart fue el desencadenante que llevó a la Infanta a anunciar «la interrupción de la relación matrimonial». Posteriormente, Urdangarin y Ainhoa han mantenido una relación muy privada en la que no se han dejado ver públicamente. Hasta principios de agosto, cuando se les vio compartir momentos apasionados en una playa al sur de Francia.