La cantante colombiana Shakira acudió esta mañana al Juzgado de primera instancia y familia número 18 de Barcelona para firmar el acuerdo sobre la custodia de sus hijos que pactaron tras su reciente separación. | Efe

Shakira se despide de unos de los años más complicados de su vida. La artista ha publicado la noche de este 1 de enero en sus redes sociales un mensaje en el que lanza un dardo a su expareja, Gerard Piqué. En la publicación la colombiana reflexiona sobre este 2022 y la importancia de quererse a uno mismo: «Aunque continúen abiertas nuestras heridas en este nuevo año, el tiempo tiene manos de cirujano. Aunque alguien nos haya traicionado hay que seguir confiando. Ante el menosprecio, seguirse valorando. Porque hay más gente buena que indecente. Más gente empática que indolente», se puede leer en la publicación.

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A pesar de estas duras palabras, también intenta transmitir optimismo y asegura que tiene ganas de volverse a enamorar: «Nuestras lagrimas, no son un desperdicio, riegan el suelo donde nacerá el futuro y nos hacen más humanos, para que en medio del desamor se pueda seguir amando». Un texto que adquiere un significado especial dada la complicada separación que han vivido la cantante y el exfutbolista. En el mes de diciembre ambos firmaron en un juzgado de Barcelona el acuerdo que permitirá a la artista establecerse con sus hijos en Miami.

Milan y Sasha han pasado las Navidades con su madre en Dubai y ahora están en Barcelona junto a su padre. Tras las vacaciones navideñas, está previsto que los menores retomen el curso escolar en Miami a principios de este año si la salud del padre de la colombiana, William Mebarak Chadid, lo permite. La artista tiene desde hace años una residencia en Miami y es donde su familia materna lleva viviendo los últimos años también. Aparte de la cuestión de la separación y la custodia de los niños, Shakira tiene pendiente una causa penal en España por varios delitos económicos contra la hacienda pública. La Fiscalía pide para ella ocho años y dos meses de prisión y una multa de más de 23 millones de euros.