Juanjo Ballesta reaparece con un gran cambio físico en Pasapalabra.

Juan José Ballesta ha reaparecido públicamente tras estar 132 días desaparecido. Este pasado viernes, el actor participó en Pasapalabra, donde se pudo observar su cambio físico desde sus últimas apariciones públicas. «La última vez que viniste estabas bien, eras un tío muy atlético, pero ahora te estás poniendo como un toro», empezó diciendo Roberto Leal a lo que el invitado respondía con un divertido «a tope». Y añadía: «He cogido 20 kilos, entrenando y con dieta», aseguró el artista que se está preparando un nuevo trabajo. El actor confesaba también no para de trabajar y que está muy bien.

Paralelamente, el actor ha concedido unas palabras en las últimas horas, y lo ha hecho a través de la emisora escolar Vives la radio de Parla, en la que ha contado lo duro que ha sido para él la fama. Socialité ha mostrado las declaraciones al completo en las que el actor se sincera sobre su profesión y de la parte más difícil para un actor, cuando '«no quieren saber nada de ti'». «Me vino grande, no podía salir a la calle. Iba a los centros comerciales y la gente se asomaba a los pasillos a verme, la gente me perseguía, me echaba fotos sin preguntar. Era como que quería ser una persona normal y no podía serlo», asegura.

«Ser actor, la fama y el dinero no da la felicidad. Hay que tener la cabeza muy fría, las cosas muy claras. La fama se te puede torcer la cosa, es una vida muy inestable (…). El mundo de la fama es un mundo muy bonito, pero a la vez un mundo muy peligroso, tengo muchos amigos que se han perdido por el camino», contaba. «Juanito, que tiene ahora 15, me ayudó mucho a formarme como persona adulta», añadió sobre la experiencia de ser padre joven.

El intérprete de 7 vírgenes asegura que lo que más mella le ha hecho de esta profesión ha sido cuando ha estado esperando un año sin que le llamen para nada. «Cuando empiezas a hacer la película, el pensamiento de: 'y si no sé actuar, y si se me ha olvidado actuar', y luego llegas y lo haces y dices: 'no, no se me ha olvidado».