María Teresa Campos en una imagen de archivo. | Archivo

Desde hace meses María Teresa Campos, de 81 años, afronta un momento de salud complicado. La familia de la conocida presentadora ha decidido ocultarle una triste noticia para protegerla: la muerte de su amiga Laura Valenzuela. La conocida actriz, de 92 años, falleció hace diez días y el entorno de la periodista ha optado por no comunicarle la noticia por miedo a cómo le pueda afectar. Su hija Carmen Borrego quiso aclarar ante los medios la ausencia de su madre en el tanatorio de Valenzuela.

«Mi madre no está en condiciones de venir al tanatorio. No se lo hemos dicho porque en estos momentos no es conveniente. Ella no puede hacer nada, lo primero que diría es 'llevadme' y no creo que esté en condiciones de estar aquí. Ya le gustaría a ella darle un gran beso a Lara», explicó la colaboradora de Sálvame. Por su parte Terelu prefiere no hablar públicamente sobre su progenitora: «Entended que su situación no es para tratarla públicamente. Creo que merece el respeto y la intimidad que debe tener con la edad que tiene y en las condiciones que está».

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El 31 de diciembre María Teresa tuvo que ser ingresada en el Hospital de la Luz de Madrid por una caída. «Se encontraba en la cama, de repente tropezó y cayó. Se dieron cuenta enseguida, llamaron al médico y al ver que continuaba dolorida días después decidieron acudir al hospital», aclaró Kike Calleja. Tras un chequeo general, Terelu confirmó que la comunicadora ya había recibido el alta: «Teresa ya ha salido del hospital. Ella está débil porque come muy poquito, efectivamente en la revisión ha dado que tiene una anemia controlable, y su doctora ha decidido mandarla a casa porque su estado de estrés aquí era peor».

Tras esa visita también decidieron reajustarle la medicación. María Teresa ha vivido unos años complicados ya que en 2008 tuvo que luchar contra un cáncer de garganta y en 2016 se sometió a una intervención para que le extirparan la vesícula. Justo un año después sufrió un ictus y en 2018 fue intervenida de urgencia «por un cuadro de suboclusión intestinal». Ahora, se mantiene alejada de los medios y su familia prefiere que reciba la mínima información posible.