La boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva se acerca y cada vez se van sabiendo más detalles de este enlace tan mediático que se celebrará el próximo 8 de julio. A pesar de que la marquesa de Griñón siempre se ha considerado una persona tradicional, las invitaciones a la boda no han sido convencionales. Según aseguró Joaquín Prat en el 'Programa de Ana Rosa', los más de 400 invitados a la boda han recibido una invitación por whatsapp en el que hay un enlace que conduce a una página web donde sale toda la información referente al gran día.

En la página web, que han creado ellos mismos, se pueden ver los detalles de la preboda que se celebrará en el Ritz o la lista de regalos que pueden hacer sus invitados. Hasta aquí todo parece normal, pero hay otra opción, ya que los invitados pueden hacer un «regalo ficticio». Este, según han explicado en el programa, es una donación de dinero que establecen los mismos novios. Así, si no regalan un objeto de la lista de bodas, los invitados tendrán que hacer una aportación mínima de 150 euros para asistir al evento.

En el mismo programa esta cantidad levantó las críticas entre los colaboradores. «Es cierto que, normalmente, abonas el dinero a lo que supones que equivale el cubierto, pero imponer un importe mínimo está fuera de lugar», dijo Tatiana Arús mientras que Angie Cárdenas aseguraba que todo era «ridículo». «Es como decir que crees que tus invitados son tan cutres que van a tirar a la baja», remarcaba.

Cabe recordar que el enlace tendrá lugar en El Rincón, el palacio del siglo XIX que heredó de su padre, y que ella misma se encargó de reformar para su reality. Un espacio con gran valor sentimental, como ella misma ha explicado en diversas ocasiones, y que ha tenido claro desde que Íñigo le pidió matrimonio.