El animalista Frank Cuesta ha publicado un comunicado en su canal de YouTube en el que pide disculpas a su antiguo colaborador Chi, con quien mantiene un conflicto abierto desde hace tiempo. El mensaje, leído por él mismo en un tono serio, responde a las presiones y amenazas de su examigo, quien lleva semanas filtrando conversaciones privadas entre ambos.
Chi, que ha mantenido siempre su identidad oculta, ha publicado recientemente audios de WhatsApp donde exige a Cuesta que haga una serie de declaraciones públicas. En uno de esos mensajes, Chi afirma: «Confirma lo antes posible... yo saco la demanda y se terminó», haciendo referencia a las denuncias que ha interpuesto contra el animalista. Estas presiones coinciden con la exposición mediática del caso por parte del influencer Javi Oliveira.
Cuesta, visiblemente afectado, decidió responder públicamente: «He escrito un texto porque es un vídeo duro para hacer, tengo que admitir varias cosas, voy a leer el texto y ya está».
En el comunicado, Frank pide perdón a Chi y reconoce públicamente algunas de las afirmaciones que este le ha exigido. «Quiero pedir disculpas a Chi y responsabilizarme del hate [odio] que le cayó después de mi detención y disculparme por el doxeo [exposición] que ha recibido de otras personas», afirma.
A continuación, reproduce una a una las demandas de Chi. «He sido un personaje y poco a poco se me ha ido yendo de las manos por un problema que tengo de mitomanía y ego».
«Ni soy veterinario ni soy herpetólogo», reconoce Frank Cuesta, que matiza: «Tengo conocimientos que no son básicos sobre animales, pero tampoco son concimientos profesionales».
«No tengo cáncer, llevo años tratándome de una mielodisplasia», cediendo a la exigencia de Chi de negar que padece leucemia, a pesar de que los síndromes mielodisplásicos pueden derivar en este tipo de cáncer.
«Todos los animales que hay en el santuario han sido comprados y, por lo tanto, es más una granja de animales y no un santuario», señala Cuesta. «Nunca he rescatado animales y ha sido todo parte de un show», añade Cuesta.
«Hablé mal de Chi porque su proyecto podría haber sido una competencia para mi negocio y por celos empecé a hablar mal de él a sus espaldas», concluye Cuesta.
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