Una vista general del circuito provisional de motociclismo de sa Coma.

El Consell d'Eivissa, por medio del conseller d'Esports, Mario Avellaneda, presentó ayer el convenio de colaboración firmado con el Govern el pasado 3 de febrero, a través de la Fundación para el Apoyo y la Promoción del Deporte Balear, en materia de instalaciones deportivas y juveniles en la Isla. El convenio permitirá acometer la mejora y modernización de varias infraestructuras como el complejo deportivo de es Raspallar, el campamento de Cala Jondal y, sobre todo, el circuito de sa Coma, un proyecto que, según afirmó Avellaneda, «cumple las reclamaciones históricas del mundo del motocross en Eivissa».
«Por fin tendremos un circuito permanente de motos con la suerte que hemos tenido de comprar sa Coma. Esperemos que esta infraestructura sea una realidad en 2011, cuando lo podamos inaugurar. Ahora tenemos un proyecto básico, luego tenemos que hacer el definitivo que tendrá que pasar un estudio de impacto ambiental, por Ciotupha y por la Comissió Balear de Medi Ambient. La gente de las motos espera esta instalación con mucha ilusión», dijo Avellaneda.
El circuito, cuyo trazado será diseñado por la Federación Española de Motociclismo, contará con una pista de 11.319 metros cuadrados con diferentes áreas y zonas de equipamiento como vestuarios, sala de prensa y reuniones, servicios médicos o aparcamientos. En total, la superficie construida alcanzará los 43.766 metros cuadrados y costará, según indicó el conseller «alrededor de un millón de euros». «Va a ser una cosa muy básica, pero tampoco necesitamos más. Cualquier circuito que organice el campeonato del mundo no tiene más que ésto», admitió Avellaneda, que añadió que «no hay fecha concreta» para el inicio de las obras. «Depende de los trámites burocráticos, como el informe de medio ambiente. Sin embargo, ya tenemos cubierto el problema con los entrenamientos de Sa Coma, lo que nos permite trabajar con mucha más tranquilidad», agregó.
Más inversiones
Pero, aunque la obra de sa Coma sea la más importante, no es la única que se piensa acometer con ese dinero. «El convenio con el Govern asciende a algo más de tres millones de euros y no sólo es para la construcción de nuevas instalaciones, sino también para su mantenimiento. Es el caso de es Raspallar, una instalación que ya tiene 23 años y que es como una persona; cada año le salen nuevos dolores, por lo que queremos hacer adecuaciones para dejarlo como nuevo. También se realizarán distintas adecuaciones en el campamento de Cala Jondal, aunque las obras deberán realizarse por fases para no interrumpir la actividad en verano».
Por último, el convenio con el Govern permitirá mejorar otras infraestructuras mediante la firma de acuerdos de colaboración con los diferentes ayuntamientos de la Isla. «No sabemos cuánto dinero se destinará a este respecto, porque primero nos tienen que hacer propuestas y luego ya se concretarán las cantidades. Eso sí, esperemos que los tres millones estén bien invertidos y den un buen servicio», concluyó.