Los servicios de emergencia colaboran en las labores de rescate después de que dos trenes de pasajeros chocaran en la estación de Buizingen. | Eric Vidal

Una veintena de personas puede haber muerto en la colisión de dos trenes ocurrida en Halle, al suroeste de Bruselas, según el alcalde de la localidad, Dirk Pieters, aunque la cifra definitiva de víctimas no ha sido confirmada.

El gobernador de la provincia de Brabante Flamenco, Lodewijk De Witte, indicó que por ahora hay diez muertos y once heridos graves confirmados, aunque señaló que todavía hay pasajeros atrapados entre los restos de uno de los vagones. Miembros de los servicios de emergencia citados por la radio pública flamenca VRT indicaron que podría haber 15 muertos en uno de los trenes y en torno a 10 en el otro.

El portavoz de la fiscalía de Bruselas apuntó por su parte que la cifra de fallecidos sería de entre 8 y 20, y dijo que el fiscal jefe de la capital se ha trasladado al lugar del accidente junto con un juez de instrucción para abrir una investigación.

El accidente ocurrió hacia las 07.30 GMT cuando dos trenes de pasajeros colisionaron por causas desconocidas a la altura de Halle, una localidad flamenca situada en la periferia suroeste de Bruselas.

La colisión fue «brutal» y causó el vuelco de dos vagones, detalló el pasajero de uno de los dos trenes a la radiotelevisión pública RTBF, a la que explicó que el convoy en el que viajaba no frenó hasta el momento del choque.

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«Era horrible... el choque ha sido muy violento», añadió otra pasajera, quien relató las escenas de pánico que se produjeron entre los viajeros, caídos entre los asientos y los pasillos tras el impacto.

Hay también un número todavía no precisado de heridos graves, algunos de los cuales sufrirán amputaciones. Los heridos leves fueron trasladados a pie hasta un cercano centro deportivo de Halle.

Los servicios de emergencia trabajan bajo la nieve para retirar a fallecidos y heridos en las camillas entre las vías y luego durante un pequeño trecho hasta poder llegar a las ambulancias situadas en las proximidades.

Inicialmente se informó de que la colisión fue frontal, pero después se precisó que podría haber sido en diagonal, y la RTBF apuntó que uno de los dos trenes podría haber ignorado un semáforo en rojo. Aunque oficialmente no se conocen todavía las causas, comienza a especularse con un fallo humano o un problema técnico causado por la nieve y las heladas de los últimos días.

La compañía ferroviaria nacional (SNCB) y la sociedad que gestiona la red ferroviaria (Infrabel) señalaron en un comunicado que «no quieren ni pueden especular sobre las causas del accidente».

Las autoridades han puesto en marcha el plan de catástrofes, que incluye entre otros puntos la movilización de todos los hospitales de la zona. Uno de los trenes accidentados realizaba el trayecto Quievrain-Lieja, mientras que el otro recorría la conexión entre Lovaina y Braine-Le-Comte. El accidente ha causado la interrupción de todo el tráfico ferroviario en la zona, incluyendo la suspensión de las conexiones internacionales de alta velocidad de Bruselas con Londres (Eurostar) y París (Thalys).

El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, manifestó a los familiares de las víctimas y a todo el país sus condolencias por este «trágico accidente».