Shannon Johnson prepara un ataque ante una jugadora del Ros Casares en la final de la pasada Supercopa.

El Palacio de Congresos recibe esta tarde al Ciudad Ros Casares con la difícil misión de plantar cara al campeón y, sobre todo, mejorar la imagen de los últimos partidos. La victoria no se contempla o se ve como una opción muy remota, aunque Àlex Pérez, entrenador del conjunto ibicenco, insiste en que en este partido hay mucho que ganar y poco que perder. «En todos los partidos hay probabilidades de ganar. En este encuentro quizá el porcentaje sea mucho menor, pero existe y, tal y como está nuestra situación, hay que intentar aprovechar la más mínima opción», señala el técnico del equipo ibicenco.
El choque se presenta, sobre el papel, demasiado desigual. El Ros Casares ha ganado 21 de los 22 partidos disputados en la competición doméstica y, la pasada semana, dio un golpe de autoridad batiendo en los cuartos de final de la Euroliga a su gran rival, el Perfumerías Avenida, por un claro 2-0. El Palacio de Congresos, por su parte, sólo ha ganado tres partidos esta temporada y, si no cambia drásticamente en los últimos cinco partidos, su destino será la Liga Femenina 2. «Hay una clara desigualdad en cuanto a plantilla, dinámica y clasificación. Es lógico que la haya entre el líder y el colista. Pero, por mucha diferencia que pueda haber, hay que intentar ser profesionales y competir con la maxima honestidad posible. Hay que cambiar la imagen con respecto a los últimos partidos. Si no lo hacemos así, si no jugamos al máximo, Ros nos puede barrer literalmente de la pista», reconoce el entrenador catalán.
A pesar de todo, los últimos enfrentamientos entre ambos conjuntos han sido muy disputados. Empezando por la final copera de 2009, en la que es la principal gesta del club de Puig d'en Valls, que este lunes cumple su primer aniversario y que se inclinó a favor del equipo valenciano por 65-60. Los tres partidos siguientes se jugaron en La Fonteta y en los tres el equipo ibicenco no estuvo muy lejos del que dirige Isma Cantó: 68-60 y 87-74, en la competición liguera y, sobre todo, 68-64 en la final de la Supercopa. «Ese partido no sirve de referencia, porque era la pretemporada y la imagen y la ilusión del grupo no eran las mismas. Deberíamos quedarnos con lo que hicimos bien en ese encuentro, pero los objetivos ahora son muy diferentes», añade Pérez.

Partido en Irún
Teniendo en cuenta las escasas opciones de conseguir el triunfo ante las vigentes tricampeonas, todos en el club tienen la vista puesta en el partido del próximo fin de semana ante el Hondarribia Irún. Ahí sí que está en juego la permanencia, en un partido que, esta vez sí, ya se considera una final. «Es la última bala. La última o la primera, ya se verá, porque si perdemos ya no habrá ninguna luz de esperanza pero, si ganamos, será el primero de los cuatro partidos en los que hay que sumar el mayor número de puntos posibles. Sin embargo, este partido es la semana que viene y ahora sólo podemos pensar en el Ros Casares», afirma.
Para este encuentro, Pérez tiene a todas sus jugadoras disponibles, aunque Vaughn y Ramiro han sufrido problemas físicos a lo largo de la semana. Por su parte, en el Ros Casares debutará Cindy Lima y reaparecerá después de dos semanas de baja por lesión Elisa Aguilar, mientras que Ljubica Drljaca es baja.