Cerca de 300 personas asistieron ayer a la movilización organizada por los sindicatos UGT y CCOO para defender las pensiones y rechazar el retraso de la jubilación. La marcha, que salió a las 19,15 horas, recorrió las principales calles de Eivissa y tardó menos de una hora en volver al punto de partida, Vara de Rey.
Al finalizar la marcha, tanto el representante de UGT, Diego Ruiz, como el de CCOO, Felipe Zarco, se mostraron satisfechos ante la participación de la ciudadanía ibicenca: «Dentro de la tónica general de Eivissa, la participación ha sido positiva teniendo en cuenta el tiempo; por lo tanto, relativamente satisfecho porque siempre esperas más de lo que hay», indicó Ruiz.
El manifiesto se centró en criticar las reformas del Gobierno central por «regresivas» ya que, según explicó Ruiz, «cualquier trabajador de hostelería necesitará mucho más tiempo de vida para cotizar y tener derecho a una pensión mínima». Los sindicatos resaltaron la problemática que estas reformas suscitarán en las Pitiüses. «Un ámbito donde la pensión media está por debajo de la media estatal y la cotización depende de la estacionalidad de la temporada», indicó el representante de UGT. «Estamos hablando de 15 años efectivos, 30 temporadas de seis meses; con esas medidas se dificulta más acceder a la pensión y se necesitan más años para poder tener derecho a ella», indicó Ruiz.
Los sindicatos calificaron las medidas propuestas por el Gobierno de «insolidarias», «equivocadas» e «imprudentes», ya que se centran en el gasto de la Seguridad Social y no en los ingresos «e incumplen compromisos adquiridos para incrementar las aportaciones públicas a la financiación del sistema». Además de manifestar su «absoluto» rechazo a estas propuestas, instaron a los dirigentes políticos a «acordar» todas estas reformas «y no imponerlas».
Tanto UGT como CCOO apuestan por crear medidas que mejoren la «protección social» de los trabajadores mayores de 50 años «que han sido expulsados del mercado laboral», mejorar el modelo productivo para que los trabajadores tengan un empleo de «calidad y con derechos» que permita asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones o favorecer y mejorar la figura de la jubilación flexible para que los trabajadores de 65 años puedan elegir voluntariamente anticipar o retrasar la edad de su retirada.