El Palau de Congressos de Santa Eulària volverá a ser (con pocos meses de distancia) el escenario elegido por el Ballet de Moscú para presentar el próximo 24 de abril dos de los ballets clásicos más populares: Romeo y Julieta (19,00 horas) y El lago de los cisnes (22,00 horas). Las entradas ya están la venta en las librerías Vara de Rey de Santa Eulària y de Eivissa; pero sólo 200 entradas del aforo de cada función, ya que el resto de las localidades están reservadas para los alumnos de la escuela de danza de la isla.
Los solistas de ambos ballets serán Natalia Kungurtseva y Dmitry Smirnov; acompañados por otras primeras figuras y el cuerpo de baile del Ballet de Moscú, al frente del cual estará de nuevo el bailarín y coreógrafo Timur Fayziev, quien fundó la compañía en 1989. Desde entonces ha realizado más de un millar de representaciones y más de 60 giras por todo el mundo, presentando un extenso repertorio con las obras más conocidas de la danza clásica. En 1991, el Ballet de Moscú fue elegido por el legendario Rudolf Nureyev para su última gira por Europa.
Dos historias románticas
El ballet Romeo y Julieta, con música de Sergei Prokofiev y coreografía de Timur Fayziev, está basado en la obra homónima de William Shakespeare. Su densidad emotiva es, probablemente, la causa de la fascinación que ha ejercido a lo largo de todos los tiempos. La coexistencia en ella de elementos líricos y trágicos anuncia un nuevo estadio de la evolución dramática de su autor. Cuatro conceptos son determinantes en Romeo y Julieta: el destino, los presagios que preludia un fin trágico; la acción, propiciada por la enemistad de las dos familias y la precipitación en la decisiones; el amor, en continuo contraste con el odio; y la muerte como única forma de perpetuar un amor que tan sólo encuentra obstáculos a su paso.
Romanticismo histórico en su más crudo planteamiento de fatalidad, la historia de los Capuletos y Montescos de Shakespeare tiene en ese sentido más de un punto de encuentro con El lago de los cisnes, que el Ballet de Moscú interpreta en su versión original, tal y como se estrenó, con la hermosa música de Piotr Tchaikovsky y la coreografía de Marius Petipa y Lev Ivanov.
Un amor imposible
Así, El lago de los cisnes cuenta la historia de un amor imposible, el del joven príncipe Siegfried por una humilde chica de pueblo que, tras morir de pena ante la locura que supone su amor por el príncipe, aparece reencarnada simbólicamente en cisne.
La historia arranca en la velada del cumpleaños del príncipe. Cuando la fiesta está en su apogeo, entra su madre con sus cuatro damas de honor y le recuerda que debe escoger pronto una esposa. Indicación que Siegfried rechaza obstinadamente.
Tras la ceremonia en la que debe elegir entre las damas más hermosas del lugar, conoce a la reina de su corazón y se prenda de ella irremisiblemente. A partir de ahí, el relato cambia de tono y planteamiento, entrando en una atmósfera onírica y misteriosa que va conduciendo la historia hacía un desenlace fatal: la unión en la muerte de los amantes.