La juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, ha absuelto a un hombre que estaba acusado de la comisión de un robo con fuerza en casa habitada. Una vecina del acusado denunció que lo había visto en su vivienda y que sospechaba que le había robado dinero de esta forma en varias ocasiones, hasta llegar a unos 500 euros.

El Ministerio Público solicitó dos años de prisión para el acusado, teniendo en cuenta el agravante de reincidencia. Pero en el juicio, la mujer dijo que tan sólo había visto a su vecino asomarse a su vivienda, y que por eso sospechó.

Él declaró que se asomó para ver si la señora estaba bien, ya que ésta es muy mayor, y que en cuanto ella le dijo que sí, se marchó.

Además, la mujer sospecha que fue el acusado porque piensa que éste sabe que ella guarda una llave de la casa en el cuarto de baño y, al parecer, se puede acceder a ella.

La juez considera probado que la mujer ha sido objeto de varios robos y, en cuanto a la acusación hacia el hombre, señala que «lo único probado es que [la mujer] tiene sospechas de su vecino, pero sus sospechas no constituyen indicios suficientes para condenarle como autor del delito que se le imputa».