Estado en el que se encuentra el camino, utilizado para hacer botellón, a primera hora de la mañana.

La coalición PSOE-ExC del Ayuntamiento de Sant Antoni denunció ayer que, tras varias conversaciones con el concejal de Gobernación, José Ramón Serra Pilot, la situación en Sant Rafel sigue siendo la misma. De hecho, la noche del sábado se volvió a repetir la misma historia: vehículos mal aparcados, botellón y escándalo, según apuntó el concejal en la oposición, Josep Marí Marge.

Por ello, solicitan al Ayuntamiento que se ponga una patrulla de policía de guardia en Sant Rafel de forma permanente. «Hace tiempo que se lo comentamos a Pilot y no nos ha hecho caso. Queremos que haya policía todas las noches para evitar estas situaciones», apuntó Marge.

Por ello, y ante la actitud del Ayuntamiento, el PSOE-ExC de Sant Antoni critica la «pasividad del equipo de gobierno y, sobre todo del concejal, que está más ocupado en vigilar los pub crowls que en el bienestar de los vecinos de su pueblo».

Todas estas declaraciones vienen a apoyar la denuncia que una vecina, María Àngeles Boned, realizó a este periódico. Boned es una de las afectadas por la realización continúa de botellones en el camino que pasa junto a su vivienda y ubicado en las proximidades de una discoteca. Este lugar, según el testimonio de Boned, es elegido cada noche por decenas de jóvenes que acuden a la sala para beber, fumar e, incluso, hacer sus necesidades. A todos los problemas de olores hay que añadir el peligro de los restos que quedan en el camino como casos de vidrio rotos.

La afectada declaró que es «desesperante» ya que no es una cosa nueva sino que el pasado año ya aguantaron esta misma situación. Boned aseguró que espera una respuesta por parte de la propiedad de la discoteca para acabar con esta situación y anunció que esta misma semana intentará ponerse en contacto con el regidor de Gobernación, José Ramón Serra.