La selección española femenina, con la ibicenca Ana Ferrer en sus filas, comenzó la fase principal del Campeonato del Mundo júnior con una victoria por 24-23 sobre Montenegro, que había superado invicto el grupo anterior.
Esta importante victoria, a priori en el partido más complicado de la main round, sobre el primer clasificado del grupo D, permite a España continuar con aspiraciones de pasar a semifinales, al tiempo que supone un aporte anímico relevante de cara al partido de hoy contra Rusia. Los rusos, segundos ahora con cuatro puntos, los mismos que Montenegro, ganaron ayer a Hungría por 23-26 y aventajan al cuadro nacional en tan sólo un punto.