El ya ex portavoz de Eivissa pel Canvi, ayer en Vila.

-Su sustituto, RaimonBono,no ha durado ni un día, ¿tan complicado es ser portavoz de ExC?

_Es difícil porque es una formación con muchas sensibilidades distintas y uno no siempre puede hablar a gusto de todos. Pero no me puedo quejar, la prensa me ha tratado bien y ha sido una experiencia a veces difícil y a veces gratificante.

-¿Cuál ha sido el momento más complicado? Supongo que el de la negociación de los urbanizables, por el que ha dimitido

-Pues no. Este ha sido un punto de inflexión. Como portavoz había hecho una defensa de nuestra postura de los urbanizables, que además en este caso compartía, porque aquí se tiene que tener siempre en cuenta que el portavoz no siempre dice lo que piensa. Sin embargo, se cambió de criterio. Yo había estado más de dos meses anunciando que había cosas irrenunciables y por eso creo que no me tocaba a mí hacer otro discurso. Pero quizás el tema del puerto y las reacciones del PSOE y del PP en ese momento fueron más complicados. Hubo gente, no sólo del PSOE, que no supo diferenciar que un portavoz puede tener un cargo y hablar en nombre de una formación.

-¿Se ha sentido traicionado por algún compañero?

-En una experiencia como la de ExC, que además yo comencé con mucha ilusión, muy crédulo y muy virgen a nivel político, acabas decepcionado a nivel personal de mucha gente, que es a mí lo que más me afecta y me importa. Traicionado no, creo que uno se traiciona a sí mismo, pero no a los otros.

-¿Por qué en ExC dimite todo el mundo?

-Ha habido causas muy diversas. Gente que se ha ido por dificultades a la hora de hacer su trabajo, otra que se ha sentido decepcionada, gente que decía que no tenía sentido continuar, o personas que han abandonado por motivos personales.

-¿Cree que ello refleja un poco la desintegración que está viviendo la formación?

-Se confunden las cosas por parte de todos. ExC nació con un plazo de cuatro años y es lógico que, o bien la gente abandone, o decida continuar. Todos tenemos unas expectativas, se cumplen o no, y sigues o no sigues. Pero el proyecto nació para durar cuatro años y esos hay que cumplirlos. Aunque como portavoz no he estado toda la legislatura, hay que recordar que tengo otras labores dentro de ExC. Ahora mismo hay gente que defiende la continuidad del proyecto y es un buen momento para que ellos cojan el testigo. La gente que tiene ganas y fuerzas y quiere reeditar esto es la que debe coger los papeles importantes dentro de ExC.

-Así, deduzco que no se plantea continuar en Eivissa pel Canvi más allá de 2011.

-No, porque no sé que pasará y no sé si me interesa. Ahora todo el mundo hace movimientos. A nivel político, y no sólo en ExC, se mueve todo a gran velocidad. Yo estoy centrado en intentar acabar mi trabajo en el Consell y no me planteo para nada tirar adelante ni con Eivissa pel Canvi ni con ningún otro proyecto. Además, tendría que ser algo que me generase la misma ilusión que me generó ExC. Tengo la gran suerte de que no quiero vivir de la política.

-Ahora los independientes continúan y quieren refundarse ¿Tienen futuro? Porque están surgiendo muchos otros partidos.

-Pueden pasar muchas cosas en unos meses y el panorama político puede cambiar. Yo deseo lo mejor a cualquier persona que quiera tirar un proyecto adelante. Pero yo no estoy dentro del proceso de refundación de los independientes.

-¿El PSOE es un socio complicado?

-Supongo que como todos los socios. Ya dentro de ExC es complicado porque hay muchas sensibilidades y eso que, en teoría, compartimos las mismas bases.

-Alguna vez desde ExC han lanzado críticas directas, por ejemplo, a Lurdes Costa con el puerto ¿Le ha decepcionado gente?

-Me ha decepcionado mucha gente de Eivissa pel Canvi, del PSOE, del PP. Pienso que la política tiene que funcionar de otra manera y que se tiene que intentar llegar a acuerdos y veo que es muy difícil que la gente se mueva de dónde está. Todo es una cuestión de personas. Ni el PSOE, ni el PP ni ExC es malo. Hay gente con la que es fácil entenderse y llegar a acuerdos y otros te lo ponen muy difícil.

-¿Por qué ha fallado ExC? ¿Por temas personales, porque era muy asambleario, por el pacto con el PSOE?

-No me arrepiento de ExC. La ilusión de participar en un movimiento así es algo que volvería a repetir ¿Qué ha fallado? Creo que hemos fallado las personas, las expectativas que se tienen. Esto nació de un movimiento social que defendía unas cosas muy concretas en un momento determinado, pero quizás nunca nos sentamos y pusimos encima de una mesa qué desarrollo queríamos para Eivissa.

-Una de las críticas es que los cargos no hacían lo que quería el militante de base. Usted es un cargo.

-Soy un cargo y creo que en algún caso esto es cierto. Ha habido cargos que han perdido el contacto con la realidad, que han ido por libre.

-El cese de la integrante de ExC Maria Ribes por parte del conseller Marià Torres (PSOE), ¿Es un ejemplo de malas relaciones con los socialistas?

-No. Era una falta de entendimiento a nivel personal que ha conducido a esta situación. Ninguno de los dos es culpable, pero no se entienden. Pero pese a las dimisiones de Ribes, y anteriormente de Margalida Marí como delegada de Educació, hay que destacar la gran labor que han desarrollado ambas en el ámbito educativo. Quiero felicitarlas a las dos porque hay un antes y un después de ellas.

-Como director de Patrimoni ¿se ha visto presionado alguna vez para dejar el cargo?

-Sí. Por mucha gente.

-¿Cómo calificaría a Xico Tarrés, que es su jefe?

-Prácticamente no he tenido relación. Yo hago mi trabajo con la consellera, que es mi principal jefa. Creo que nadie tiene quejas y si las tienen que me lo digan. He llevado a cabo mi trabajo con libertad, si no fuera así no seguiría allí.

-¿Le atrae la opción de Gent Per Eivissa?

-No. Me sería difícil compartir una opción tan centrista y conservadora, porque soy progresista. Me parece perfecto y es una línea que en Eivissa está por explotar.