El informe de matriculaciones en Eivissa y Formentera correspondiente al mes de agosto refleja una caída en las ventas por segundo mes consecutivo en las Pitiüses. En la comparativa con el año pasado, las ventas han descendido un 20,26%.
De todos modos los resultados globales siguen siendo positivos incluso en lo que respecta a las Pitiüses, «superiores a la media de Balears, con un acumulado global de 72,39% al alza comparado con el ejercicio anterior», analizaron desde la Asociación Empresarial de Automoción de Eivissa y Formentera (AEMA).
Para AEMA lo más significativo es que el acumulado de este año refleja un aumento del 22,23% en la venta de vehículos particulares, un 148,65% más en las flotas alquiler y en el caso de los vehículos comerciales, un aumento del 40,09%.
El presidente de la asociación, Roberto Pereira, interpretó ayer que quizás la menor caída en las ventas en Eivissa y Formentera que en Mallorca, Menorca o la Península «puede ser debida a que nuestra industria está constituída por el turismo y esta temporada está siendo buena».
Pereira incidió en que el mercado necesita un plan de incentivos porque ante la incertidumbre de la crisis el cliente no está incentivado para comprar coches. «El mercado aún no puede funcionar por sí solo, sino que necesita ayudas de incentivo».
En este sentido, Pereira mostró su preocupación de cara al último cuatrimestere del año y vaticinó que «sólo los resultados de una buena temporada turística pueden influir en mejorar algo la situación». Comentó, además, que la falta de ayuda estatal y la subida de los impuestos desde julio ha sido muy negativo para el sector de la automoción.