Las máquinas trabajaron ayer en la montaña, justo al lado de una zona quemada por el incendio. | Marco Torres

Las máquinas volvieron ayer a Benirràs. Los promotores de una vivienda reiniciaron los trabajos de desmonte con una excavadora pese a que esta zona en teoría está protegida por la ley 4/2008 de medidas urgentes.

El Consell d'Eivissa envió ayer por la mañana un requerimiento al Ayuntamiento de Sant Joan para que paralizara de inmediato los trabajos por considerar que los terrenos están dentro del ámbito de la Ley de Espacios Naturales (LEN). Según este requerimiento, el Consell concluye que estas obras no se pueden llevar a cabo, ya tengan licencia o no. Si tienen licencia, ésta no se puede ejecutar porque los terrenos se desclasificaron cuando se amplió la LEN a través de la ley 4/2008. «Las licencias en estos ámbitos que han sido objeto de ampliación como suelo rústico protegido se han convertido sobrevenidamente en inejecutables por las determinaciones de la ley 4/2008», indica el documento de la máxima institución insular, que recuerda que ello «sin perjuicio de las posibles indemnizaciones que, si se da el caso, se generen por este hecho». En este punto se cita el decreto 5/2009, que hace referencia a las posibles lesiones patrimoniales derivadas de la protección de Benirràs, donde «se deja claro que las licencias otorgados fueron extinguidas por la ley 4/2008». En caso de que las obras no contasen con licencia también requerirían «la intervención municipal», recuerda el Consell.

Por ello, la institución insta al Consistorio a impedir los trabajos, ya dispongan de licencia o no, teniendo en cuenta «los principios de cooperación y lealtad institucional».

El concejal de Urbanismo y Obras, Joan Escandell, explicó que la Policía Local visitó ayer el lugar aunque no paró las obras porque primero tienen que realizar un informe y luego el Consistorio tendrá que analizar si realmente debe parar los trabajos ajustándose a la normativa vigente. «Puede haber interpretaciones sobre la legalidad», dijo Escandell, que mencionó que con la aprobación del nuevo Plan Territorial se ha dejado sin vigor la moratoria vigente hasta hace pocas semanas que prohibía construir en Benirràs. De hecho, asegura que había oído que los promotores reiniciarían los trabajos cuando se acabara la moratoria.

El concejal indicó que no quieren incurrir en ninguna ilegalidad y por eso estudiarán pormenorizadamente qué deben hacer en este caso. Esto ya será a partir del lunes, porque ayer al mediodía todavía no habían recibido el requerimiento del Consell y además aún tenían que realizar el informe policial y técnico.

 

El incendio apenas quemó la zona de la urbanización

El concejal de Obras de Sant Joan, Joan Escandell, explicó ayer que el incendio apenas afectó a la zona de la urbanización de Benirràs. De hecho, sólo se quemó una hilera de parcelas. «Yo fui a visitarlo porque tengo una parcela allí arriba y sólo se había quemado encima y abajo un poco», remarcó Escandell.

De hecho, en la imagen que ilustra esta página se puede apreciar que la máquina está trabajando en una zona no afectada por el fuego, pero inmediatamente al lado sí hay árboles quemados. Al lugar donde se están produciendo los desmontes se accede a través de un camino que ayer estaba cortado al paso y en el que figura una licencia de construcción otorgada por el Ayuntamiento de Sant Joan el 11 de mayo de 2007 para levantar una vivienda en las parcelas 1 y 2 de la urbanización. El promotor es Casas y Jardines de Ibiza SL, que ya había iniciado otras veces obras en la zona que luego tuvieron que ser paralizadas.

El regidor de Sant Joan remarcó que quieren estar muy seguros de lo que hacen porque es un tema muy complejo, ya que por un lado existen leyes que impiden la construcción, pero por otro hay licencias otorgadas e indemnizaciones en juego. Asimismo, recordó que la mayoría de propietarios han recurrido a la Justicia para reclamar sus derechos. «Veremos el requerimiento que nos envía el Consell y actuaremos en consecuencia. Está claro que yo no quiero ir a declarar al Juzgado por este tema», indicó el regidor, que quiere tener «toda la seguridad jurídica» a la hora de tomar una decisión.

Turistas que se encontraban ayer en la playa llamaron alarmados a este periódico quejándose del ruido que provocaban estas obras, que se oían nítidamente desde la cala y que impedían el descanso.