Reunión, el pasado día 6, de la comisión no permanente del Pacto de Toledo. | Efe

Los portavoces parlamentarios de la comisión no permanente del Pacto de Toledo, que debate la reforma de las pensiones, estudió ayer la posibilidad de que las mujeres puedan complementar su periodo de cotización en función de los hijos que hayan tenido para así poder tener derecho a una pensión.

La propuesta, que según el diputado de CiU Carles Campuzano comparten PP, CiU, PNV y ERC, también fue aceptada por la portavoz socialista Isabel López i Chamosa, quien dijo a los medios después de la reunión que no le «parece mal» que a las mujeres que han tenido hijos se les pueda computar por cada uno de ellos algún año de Seguridad Social.

López i Chamosa se refirió también a la propuesta de CiU de contabilizar el periodo del servicio militar obligatorio a la hora del cómputo de la pensión, pero que «es imposible» porque en ese caso habría que hablar también del servicio social y del sustitutorio.

Coste desconocido

En este sentido explicó que «no se sabe el coste que pueda suponer para la Seguridad Social» y que se podrá estudiar pero «en ningún caso» darlo por hecho.

El diputado del PP Tomás Burgos defendió que se deba «acotar o acercar» las pensiones a los periodos reales de cotización y tener en cuenta determinadas situaciones, como la maternidad, ya que el cuidado de los hijos «merece consideración especial».

Burgos explicó que desde la Seguridad Social «no se reconoce el esfuerzo que supone incorporar hijos al sistema, la denominada cotización demográfica».

Dijo que no sólo hay que valorar las cotizaciones económicas, sino que debe tenerse en cuenta también «la aportación en forma de hijos», porque el sistema se sostiene con futuros cotizantes.

En este sentido, afirmó que el sistema sería parecido al francés o al alemán, que complementen una cotización económica con la aportación de hijos.

Complemento

Así, si una mujer no ha cotizado los quince años que como mínimo se exigen para la pensión contributiva, podría tener acceso a ella si por cada hijo que tuviera se le computase un tiempo (por ejemplo, dos años como en Francia).

En su opinión, el acceso a una pensión propia «dignificaría» el papel de la mujer y «daría un mensaje positivo de que la Seguridad Social valora las cotizaciones económicas, pero también hace gestos hacia la consideración social de la natalidad y la maternidad».

Por su parte, Campuzano subrayó que el «esfuerzo» de tener hijos «como garantía de la sostenibilidad futura del sistema» o el de tener hombres que han hecho el servicio militar obligatorio, «seguramente deberán tenerse en cuenta para poder tener acceso a la pensión.