Carles Manera, conseller d'Economia. | Jaume Morey

El conseller d'Economia i Hisenda, Carles Manera, ha anunciado hoy el acuerdo del Consell de Govern de prorrogar los presupuestos de la comunidad de 2010 para 2011, para dar continuidad a la política económica del Ejecutivo y ante la negativa de la oposición a subir impuestos a las rentas altas.

Manera ha definido el acuerdo como «una decisión crucial» con la que el Govern «ejerce su responsabilidad como agente económico y ejecutará los compromisos del pacto por la competitividad», según ha asegurado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell de Govern.

Según el conseller, la prórroga de los presupuestos, que entrará en vigor el 1 de enero, garantiza la continuidad de las políticas sociales y de educación, salud y servicios sociales, y supone mantener el esfuerzo inversor de 440 millones de euros por parte del Govern, que sumados a la inversión prevista por el Gobierno central alcanzará los 896 millones de euros el año próximo.

También se mantendrán los beneficios fiscales a rentas bajas y colectivos vulnerables, por 46,6 millones de euros.

La cuantía global del presupuesto se estima que será de unos 3.200 millones de euros, con una bajada de un 5,6% respecto al año pasado, debido a que se reduce la capacidad de endeudamiento de la comunidad, con el descenso del límite de déficit público que este año ha sido del 2,4% del PIB y el que viene del 1,3%.

Manera ha defendido la legalidad de la prórroga y ha admitido que es «un escenario inédito para Baleares», pero no en otras administraciones autonómicas como las de Asturias, Aragón o Cataluña, o en varios ayuntamientos de las islas como Marratxí, Calvia y Manacor en el ejercicio 2010.

El conseller ha detallado que la prórroga supondrá que se prorrogan también los gastos, salvo los proyectos ya terminados, y que se mantienen las subvenciones y el recorte del sector público que ya se aplicó en 2010. En los ingresos «se hacen ajustes para adaptarlos al déficit público autorizado».

Manera ha asegurado que el Govern continuará negociando con Unió Mallorquina para intentar aprobar unos presupuestos, pero ha acordado la prórroga por cuestión de calendario, para cumplir los plazos de tramitación administrativa. Ha subrayado que si se alcanza un acuerdo, «aunque sea en febrero», no habrá «ningún problema técnico» para aplicarlo.

«Seguiremos negociando independientemente de que se prorrogue», ha insistido.

El conseller ha explicado que el Govern ha negociado solo con UM por considerarlo su «socio natural» y no con el PP porque «ha dejado clara su posición de que si no se suprimen los impuestos le resulta difícil negociar los presupuestos».

Manera ha explicado que por el momento la discrepancia con UM y PP es «insalvable» porque el Govern insiste en su voluntad de aplicar «una política fiscal progresiva» que «no dañe a las clases medias, trabajadores ni colectivos vulnerables» y tenga «un margen de incremento hacia las rentas altas, de más de 120.000 euros, para compartir el esfuerzo que está haciendo todo el mundo».

En la primera quincena de noviembre el Govern trabajará con Hacienda y las conselleries el ajuste presupuestario «fruto de la no recaudación de las figuras tributarias a las rentas más altas», que supone unos 60 millones de ingresos menos de lo previsto, que hará corregir «levemente» el presupuesto que había planeado el Ejecutivo.

Ha insistido en que se mantendrán las política sociales, de educación y salud y se procurará que sean «las que menos sufran» en esa corrección a la baja.

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En la segunda quincena de noviembre el conseller dictará la orden de prórroga que especificará su alcance que se presentará en las primeras semanas de diciembre.

El conseller ha insistido en que la prórroga permitirá al Govern dar continuidad a la política económica que desarrolla desde 2008 con el horizonte de mejorar la economía balear, de la que ha dicho que «tocó fondo en 2009», pero ahora se observan signos de repunte económico, con una previsión de crecimiento del 0,6% en 2011.

Reacciones

El presidente del Govern, Francesc Antich, ha asegurado hoy que pese a la decisión de prorrogar los presupuestos de 2010 para el año próximo el Ejecutivo continuará buscando un acuerdo con PP y UM para aprobar su proyecto presupuestario.

«Hemos decidido la prórroga de los presupuestos sin perjuicio de seguir hablando con los distintos grupos para ver si finalmente, en un momento dado, se puede llegar a un acuerdo», ha declarado Antich después de visitar los restos arqueológicos hallados en Son Espases.


Por su parte, ell portavoz del PP en el Parlament, Antoni Pastor, ha considerado que en la decisión del Govern de prorrogar los Presupuestos de 2010 durante el próximo año se esconde una «falta de acuerdo» entre el PSIB y el Bloc, respecto a las cuentas públicas, mientras que, por otro lado, ha acusado al Ejecutivo de «incumplir la legalidad» al no registrar los Presupuestos en el Parlament «negando un derecho fundamental a la oposición».

En declaraciones a Europa Press, Pastor ha criticado la «indefensión total» en la que se encuentra su partido al no poder debatir los Presupuestos en la Comunidad, algo que, según ha recordado, «no ha sucedido nunca en la historia de Baleares».

«¿Dónde está la democracia de los partidos que están gobernando?», se ha preguntado, al tiempo que ha estimado que es un «drama» que se prorroguen los Presupuestos de este año. Además, Pastor ha dicho que se siente «ciertamente molesto» por el hecho de que «en ningún momento se hayan negociado las cuentas con el PP», ya que, según ha señalado, la intención del Govern era únicamente negociarlas con UM.

Unió Mallorquina, muy crítica

Por su parte,Unió Mallorquina (UM) ha calificado de «indecente» que los Presupuestos del 2011 no pasen por el Parlament, después de que el Govern haya anunciado que prorrogará las cuentas públicas.

La formación nacionalista ha subrayado «las pocas posibilidades que hay de llegar acuerdos» por sus «discrepancias» en los capítulos de ingresos y gastos previstos por el ejecutivo.

Para el partido que lidera Josep Meliá, el Govern actúa «con irresponsabilidad» porque «está contabilizando unos ingresos, los provenientes de la subida de impuestos, que no sólo no se han efectuado, sino que no se podrán hacer efectivos por la carencia de apoyo parlamentario».

UM ha reiterado que continúa defendiendo que no se suban los impuestos al considerar esta medida como «la mejor fórmula» para estimular el consumo y reactivar la economía, «cómo se pone de manifiesto a muchos de países que están saliendo de la crisis financiera».