Siguiendo, en parte, la información y las ilustraciones del libro Els Museus de les Illes Balears, que publicó en 2009 el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), esta semana invitamos al lector a conocer el Museo Diocesano de la Catedral de Santa María, en Dalt Vila. Su historia se remonta a mediados de los 60 del pasado siglo, cuando el Obispado de Eivissa promovió su creación para dar a conocer las pinturas, esculturas, ornamentos y objetos litúrgicos en la sacristía y en la sala capitular del templo de la patrona ibicenca. Proyecto que se perfiló en 1964 y se inauguró al año siguiente, manteniendo su estructura original hasta finales de los 90, cuando cerró sus puertas para someterse a una reforma integral que lo adaptase a las exigencias museísticas del siglo XXI.
Proyecto de ampliación y remodelación, no exento de alguna que otra polémica, que se extendió demasiado en el tiempo ya que el renovado Museo Diocesano de las Pitiüses no se inauguró hasta el 7 de agosto de 2006 por el obispo de la Diócesis, Vicente Juan Segura; el presidente del Consell, Pere Palau, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés.
«Sus fondos son muy ricos y diversos. De hecho, engloban pinturas, esculturas, hallazgos arqueológicos, objetos de plata y textiles, piezas numismáticas y documentos escritos, entre otros», enumera el trabajo del IEB, añadiendo: «Asimismo, hay que apuntar que se trata de un museo especializado en la historia y la vida de la Iglesia pitiusa; por lo que la temática religiosa es predominante en el conjunto».

Piezas de ocho siglos
Las piezas que exhibe el Museo Diocesano están datadas entre 1234 y 1950. «En general, su estado de conservación es bueno, aunque hay un buen número de ellas que necesitan restauración». En cuanto al espacio expositivo, consta de cuatro salas para las exposiciones permanentes (dos de pintura y escultura y dos de documentación escrita y de platería) y una para las temporales.
Todas las piezas expuestas están etiquetadas en varios idiomas (catalán, castellano, inglés y otros). Además, a la entrada al museo se facilitan al visitante unos folios plastificados que ayudan a realizar el seguimiento de la visita. Asimismo hay un servicio de visitas guiadas «y se está preparando la edición de una guía».
En la web del Museo Diocesano de las Pitiüses (www.obispadodeibiza.es/es/Imagenes_museo.html) aparecen la mayor parte de las piezas expuestas en las distintas salas. El horario de visitas públicas es de martes a sábado: de 10,00 13,30 y de 17,00 a 20,00 horas.

La salvación por Jesucristo como hilo argumental museográfico
Según explicó a este periódico en 2006 el delegado del patrimonio eclesiástico pitiuso, Francesc Torres Peters, con motivo de su reinauguración, el Museo Diocesano de la Catedral tiene «como hilo conductor argumental la salvación por Jesucristo. Porque el museo no se concibe sólo como un sitio donde se guardan unas piezas y se muestran al público con una mínima información, sino que también queremos que tenga una función pedagógica».
En cuanto a los fondos de la entidad, la «joya» del museo es «la custodia del siglo XIV; pero no despreciaría otras piezas, si no de tanta singularidad, al menos de un gran valor y mérito, como dos tablas góticas del siglo XV, de Valentí de Montoliu», precisó Torres Peters, añadiendo que el grueso de las obras expuestas «son de la Catedral, pero también están representadas algunas parroquias e instituciones de toda la Diócesis, porque se trata de un museo diocesano», apuntó el delegado del patrimonio, asegurando que «la intención es ampliar la museización a toda la Catedral; que el museo esté integrado en el conjunto y no se vea como algo anejo».