Las principales patronales de las Pitiüses se mostraron ayer «satisfechas» ante la retirada del Plan Territorial d'Eivissa (PTE) y, además, calificaron la dimisión del que fuera hasta el viernes conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, de ser un «acto de valentía», «lógico y coherente».

Y todo esto después de que, hace justo un mes, el pasado 24 de septiembre, comparecieran todas las patronales (CAEB, Cambra de Comerç, Pimeef, Fomento del Turismo y Federación Hotelera de Eivissa y Formentera) reclamando conjuntamente la retirada del documento.

El presidente de la Cambra de Comerç, Vicent Torres, valoró de forma «positiva» tanto la retirada del documento como la del responsable del departamento: «Tanto una decisión como la otra son dos actos valientes, era lo que pedíamos y estamos contentos porque, parece, que la cordura ha vuelto a estar donde tenía que estar», apostilló. En esta línea, Torres descartó que con la suspensión de la tramitación del PTE se traduzca en la desprotección de la Isla y en el «caos urbanístico».

Lesión al patrimonio

«Parecía que queríamos desproteger la Isla [con la retirada del PTE] pero desde el Consell dijeron que no habían hecho muchos cambios y que era lo mismo que lo que había», indicó Torres que aseguró que la preocupación de las patronales era «la afectación a mucha gente y, además, había propiedades que quedaban fuera de ordenación, por lo que lesionaba al patrimonio de toda la vida de los ibicencos».

En cuanto a la dimisión de Ramon, el presidente de la Cambra de Comerç señaló que si la función de éste «era hacer un PTE nuevo y al final la sociedad, mayoritariamente, ha pedido la retirada, es lógico que dimitiera, además de ser un acto consecuente». «Si todos pedían retirar el PTE, porque era la minoría que no lo reclamó, es porque tampoco era tan bueno como pensaban», concluyó.

El representante de la CAEB, Joan Bufí, fue mucho más duro y aseguró que Ramon «ha hecho un bien general a toda la Isla presentando su dimisión» y le instó a defender sus ideales «donde pueda, pero que deje tranquilos a los otros».

Cambio de rumbo

Bufí calificó la actuación del presidente del Consell de «adecuada, porque ha sabido cambiar de rumbo en el momento oportuno». «Le honra [a Tarrés] y aunque pierda una gran cantidad de votos de su coalición, los ganará por otra parte, lo más importante es la dignidad política», apostilló. Aún así criticó que se haya tardado tanto tiempo en decidirse «y ver que realmente lo que tenía en esta coalición es un guirigay de ideologías ». Así, Bufí recriminó que los ciudadanos tengan que pagar «las consecuencias de esta gobernabilidad». «Los ibicencos tenemos que mirar por nuestros hijos y, aunque todos miramos por la defensa del territorio, tampoco pueden romper nuestra tradiciones y nuestra costumbres y valores», concluyó.

Por su parte, el presidente de la Pimeef, Mariano Riera, y el de la Federación Hotelera, Juanjo Riera, fueron más escuetos en sus valoraciones. Desde la Pimeef resaltaron la decisión de Tarrés de paralizar la tramitación para buscar «el consenso entre todos». Respecto a la dimisión de Ramon, Mariano Riera indicó que es «lógica» y calificó al conseller de ser una persona «muy válida, pero en este tema en vista de que no podía lograr lo que él quería, es correcta la dimisión». El representante de los hoteleros resaltó la «coherencia» del conseller al dimitir, «hecho que le honra».