«Salí del bar y, tras discutir con mi mujer, decidir no ir a casa. Me fui al coche y allí, con las luces de emergencia puestas, me disponía dormir cuando llegó la policía. Pero no conducía. Me han confundido con otro».

Éste es el alegato de defensa que realizó ayer un vecino de Eivissa juzgado por supuestamente circular en estado de ebriedad en la madrugada del 13 de agosto por la avenida de España. El sospechoso se enfrenta a estar dos años y miedo sin carné, a realizar 60 días trabajos en beneficio de la comunidad y a pagar una multa de 2.400 euros.

Maniobras

La detención de dicha persona tuvo lugar después de que una vecina alertara de que había un vehículo haciendo extrañas maniobras por la citada avenida. Según se reflejó en el atestado, una dotación de policía vio al coche en el momento que éste se detenía en las inmediaciones del Consell y apagaba las luces, al tiempo que activaba las de emergencia.

Los agentes que declararon ayer por este caso ante la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, indicaron que ellos no vieron la supuesta infracción pero que, tras ser requeridos por sus compañeros, localizaron el coche sospechoso y sometieron a su conductor a una prueba de alcoholemia.

El acusado dio 0,98 y 0,99 en las dos espiraciones que realizó.

Su defensa, en el juicio, planteó como argumento que en el aviso se informó de que el conductor que hacía eses circulaba a a la altura del Consell y que al llegar la policía, pocos minutos después, dijeron ver al vehículo del sospechoso estacionando en este sitio cuando , «lo lógico es pensar que, si fueran el coche infractor, hubiera recorrido muchos más metros y ya no estaría allí», señaló el abogado de la defensa.