El Gobierno aprobó ayer un plan de sostenibilidad de las cuentas públicas, que recoge un recorte del gasto de 50.000 millones de euros para todas las administraciones públicas entre los años 2010 y 2013. Entre otras medidas, el Ejecutivo aprobó la no disponibilidad de crédito de 5.000 millones para este año y prevé reestructurar el sector público empresarial. Esta decisión surge después de conocer que el déficit público escaló hasta el 11,4% del PIB en 2009, casi dos puntos por encima de la estimación del Ejecutivo.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, dio a conocer los planes del Ejecutivo para reducir el déficit público hasta el 3% del PIB en el año 2013. De este modo, se aprobó un plan de sostenibilidad de las cuentas que contempla un recorte de 50.000 millones de euros, de los cuales 40.000 corresponderán a partidas de gasto de la Administración General del Estado y el resto afectará a las demás administraciones.


Partidas intocables

Dicho recorte afectará «prácticamente a todas las partidas y a todas las políticas», con excepción de los gastos sociales, entre los que incluyó las ayudas a la dependencia, las becas de estudio, los 2.500 euros por nacimiento de hijos, la ayuda al desarrollo o la I+D+i. En este sentido, Salgado apuntó que «hay margen suficiente» para el recorte, como en materia de transferencias o de inversiones públicas.
Del mismo modo, descartó que se elimine algún ministerio porque eso no contribuiría a generar confianza. Tampoco está previsto acometer nuevas subidas de impuestos tras el «moderado incremento impositivo» llevado a cabo este año y que empezará a producir efectos, especialmente en los relativo a la subida del IVA, conforme vaya mejorando la situación económica. «El esfuerzo viene fundamentalmente por la contención del gasto», insistió.