La portavoz del GEN, Neus Prats, destacó que el informe «es un revés» para el proyecto del puerto que promueve Autoritat Portuària de Balears (APB). Según Prats, las recomendaciones de la Unesco suponen «reconsiderar la escala de la propuesta», lo que significa «que se tendrá que rehacer todo el proyecto».
«Evidentemente lo que se ha adjudicado no se puede llevar a cabo», destacó la portavoz, quien indicó que las recomendaciones del borrador «evidencian» que el futuro puerto «puede tener efecto sobre los bienes declarados patrimonio, sobre todo, sobre los elementos naturales». «Dice que el dique tuvo efectos negativos y que esto va a tener un impacto tres veces mayor», remarcó Prats.
Muy lejos de la de los ecologistas está la opinión de Autoritat Portuària de Balears (APB), que consideró «en gran parte asumibles las recomendaciones de la Unesco» y que mostró su «satisfacción porque el organismo de Naciones Unidas coincide en la necesidad de reordenar el puerto». No obstante, la APB informó que presentará alegaciones a algunas de las consideraciones incluidas en el informe, cuyo plazo de presentación finaliza el 15 de marzo.
Autoritat Portuària también indicó que muchas de las recomendaciones que los evaluadores incluyen «ya han sido previstas en las condiciones exigidas en la Declaración de Impacto Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, favorable al proyecto» y aseguró que el comienzo de las obras se decidirá por consenso entre las instituciones.